Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2016 y 2017 el incremento de personas solteras creció dos puntos porcentuales, ya que pasó de 11.8 por ciento a 13.9 por ciento. Ante ese cambio, estudios mercadológicos señalan que las tradiciones y creencias han cambiado en el País, dejando a un lado la convicción de que una persona soltera era alguien que había fracasado. “No se necesita tener una pareja para poder disfrutar de la vida, ir a conciertos o de ver el estreno que tanto esperabas en el cine o en el teatro, porque la cartelera en la Ciudad de México es muy amplia y ya no te ven feo si llegas solo”, aseguró Jorge Canales, soltero de 38 años de edad que vive en la capital y renta un departamento junto con otros dos amigos con su mismo estado civil.