Tardíamente ha reaccionado el alcalde de Cosamaloapan, Raúl Hermida Salto, al exigir a la FGE proceda en contra de la ex alcaldesa Adriana Mass por millonario quebranto patrimonial. Si el jefe edilicio, surgido de la coalición PAN/PRD entendiera que el fiscal Jorge Winckler ya no quiere queso sino salir de la ratonera, entendería porqué hasta ahora su antecesora se encuentra de lo más tranquila disfrutando de sus ahorritos en el corredor turístico Veracruz-Boca del Río-Alvarado. No estamos afirmando que el jefe edilicio haya sido omiso, lo que queremos decir es que se durmió en sus laureles. Por lo demás fundó debidamente las denuncias por daño patrimonial del año 2016 por 89.5 millones de pesos y la de 2017 por casi 100 millones de pesos, situación que mantiene a ese ayuntamiento permanentemente en la quinta pregunta. Si de consejos se trata, le sugeriríamos esperar el relevo en la FGE y el régimen moreno con mucho gusto aplicará la ley.