Colima es el único estado del país que prevalece en rojo, según lo que señala el semáforo epidemiológico

México cumplió seis meses de haber detectado su primer caso de contagio de covid-19. En 180 días de pandemia han sumado 63 mil 146 defunciones, 585 mil 738 casos positivos, 83 mil 357 sospechosos y 650 mil 862 negativos. En total, han sido estudiadas un millón 319 mil 957 personas y actualmente se tiene una positividad del 44 por ciento.

A partir de ayer la estimación de riesgos para establecer el semáforo epidemiológico pasó de considerar cuatro a 10 indicadores de tres componentes distintos.

Así, para el lunes 31 de agosto y durante los próximos 15 días, sólo Colima permanecerá en color rojo, es decir, en riesgo máximo. En naranja, riesgo alto, quedan 21 estados: Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Nayarit, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Quintana Roo, Yucatán, Puebla, Hidalgo, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nuevo León y Chihuahua.

En amarillo, riesgo medio y representados por el personaje de Esperanza 10 estados: Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala y Guerrero.

Los nuevos indicadores a tomar en cuenta son cuatro relativos al síndrome de covid: la tasa de reproducción efectiva, la tasa de incidencia de casos activos por cada 100 mil habitantes, el porcentaje semanal de positividad al virus SARS-CoV-2 y la tendencia de casos del síndrome covid-19.

 El segundo componente serán los indicadores de hospitalización que incluyen la tasa de casos hospitalizados por cada 100 mil habitantes, el porcentaje de camas generales ocupadas en los hospitales de la Red hospitalaria para la atención de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (Red IRAG), el porcentaje de camas con ventilador ocupadas y la tendencia de casos hospitalizados.

El último componente a tomar en cuenta para establecer el semáforo son los indicadores de defunciones: la tasa de mortalidad por 100 mil habitantes y la tendencia de la tasa de mortalidad.