Tras el monitoreo constante que realiza la Secretaría de Obras Públicas en los puntos críticos de la ciudad, que pueden ser susceptibles a inundación por las intensas lluvias, la tarde de este jueves se desazolvaron las alcantarillas y bocas de tormenta de la esquina de Román Marín, entre Melchor Ocampo e Independencia.

En este lugar, se ubica un vado por lo que es necesario que regularmente se estén desazolvando las alcantarillas, además de que se encuentra frente a las instalaciones del Seguro Social.

El Ing. Alfredo Cruz Cruz, responsable de estas acciones, indicó que por la topografía de las vialidades y el hecho de que la gente sigue depositando su basura cerca de estos colectores, los mismos se taponean; esto sucede igualmente con las bocas de tormenta y trincheras, lo que obstaculiza la salida del agua en forma libre.

Es por ello, que es fundamental estar monitoreando constantemente dicha área, para que la arteria siga transitable y evitar desperfectos a los vehículos.

Cruz Cruz, agregó que “se efectúa un monitoreo constante en los puntos rojos como son el Terraplén, la Transístmica, la salida a Villahermosa, la Av. Juan Escutia, Av. Independencia y el centro de la ciudad. Otro muy importante es la parte de la Av. Universidad, frente al CERESO donde hay un gran vado, porque la línea que descarga del agua pluvial es muy pequeña”.

El funcionario, precisó que en los sitios de la zona urbana que son problemáticos, ya se tienen consideradas obras hidráulicas que vendrán a beneficiar a un gran número de habitantes.

No obstante, reconoció que es gracias a los trabajos preventivos que se han hecho a lo largo de todo el año, el que no se han registrado inundaciones severas, sólo encharcamientos en algunos sectores, donde las líneas de los cruces pluviales son muy pequeños y muchas veces se taponean por los residuos sólidos urbanos.

Finalmente, reiteró el llamado a la ciudadanía para que sean parte de la solución y no del problema, colocando sus desechos sólo cuando pase el camión recolector, para impedir así que se desparramen con la lluvia y se tapen las bocas de tormenta.