Raúl Domínguez/FirmasMx

El hecho que el jefe del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador haya incluido hoy dentro de las mujeres presidenciables a la secretaria de energía Rocío Nahle García, así como cuatro colaboradores suyos más, la coloca literalmente como la más influyente obradorista para el proceso sucesorio en Veracruz y en México.

Los números son fríos y los resultados que Nahle García entregó al jefe de las instituciones federales el pasado seis de junio, no solo en su área de influencia, el sur de Veracruz, sino también en otras regiones, como Poza Rica, Álamo, Pánuco o distritos de la región central, fortalecieron a la secretaria de energía en el ánimo presidencial.

Lo que hoy se comenta en los corrillos políticos y en las cafeterías más “grillas” del estado es el pre destape de la “naturalizada” veracruzana y cómo con el transcurrir del tiempo su liderazgo se ha fortalecido en la escena nacional, muy por arriba de otros actores, como Ricardo Monreal, María Luisa Albores, Zoé Robledo Olga Sánchez Cordero, María Luisa Alcalde o Román Meyer.

Lo que queda claro es que, si antes de la declaración del presidente AMLO esta mañana, Rocío Nahle ya era puntera en la sucesión estatal, ahora con mayor razón y este mensaje debe ser aquilatado por la clase política veracruzana, sobre todo la jalapeña, reacia a reconocer el liderazgo de una mujer con más de 20 años en la lucha social, siempre al lado de Andrés Manuel López Obrador.

Rocío Nahle es una mujer de convicciones y lealtades, ha caminado en la línea de fuego, jugándose el todo por el todo por la causa obradorista, así lo hizo como opositora a la venta de activos de Pemex en la década de los 90, no claudicó en los azarosos sexenios panistas y tampoco cayó en las tentaciones del poder corruptor de Enrique Peña Nieto.

Solo para los desmemoriados, fue Rocío Nahle, quien, desde la máxima tribuna en su calidad de lideresa parlamentaria de Morena, denunció la corrupción del director de Pemex, Emilio Lozoya (hoy en la cárcel).

Tampoco debe olvidarse que, junto a Alejandro Encinas, delataron a Rosario Robles con la “estafa maestra” en Sedesol (hoy en prisión), con repercusiones en Veracruz, en donde resultaron salpicados el entonces delegado estatal Marcelo Montiel y su testaferro Víctor Rodríguez, famoso por el tema de las tarjetas bancarias asignadas a los abuelitos.

De ahí que quien piense que AMLO haya incluido en la lista de presidenciales a la ingeniera Nahle García por mera ocurrencia, se equivoca olímpicamente, el mandatario -considerado el estratega electoral más audaz de Latinoamérica- conoce a la perfección la capacidad y el potencial de su Secretaria de Energía.

El proceso sucesorio ha iniciado hoy y en Veracruz, con toda seguridad provocará todo tipo de reacciones.

Hoy, por ejemplo en Poza Rica, el gobernador Cuitláhuac García no pudo ocultar su alegría, no es para menos, Rocío Nahle, ha demostrado ser su mejor aliada.