Estessur 

José Raúl Domínguez/FirmasMx 

A dos meses y medio de la culminación de la administración que preside Víctor Manuel Carranza Rosaldo, es justo refrescar la memoria del olvidadizo colectivo o de quienes fingiendo amnesia, se resisten a reconocer que pese a viejas inercias, el gobierno morenista avanzó en rubros tan vitales como el patrimonio municipal.  

Y es que odiosas si usted gusta, pero son necesarias las comparaciones con el ejercicio inmediato anterior que encabezó Joaquín Caballero, en donde la opacidad que imperó en esa administración priísta fue manifiesta, comenzando por mantener lejos del alcance del público el contenido de las sesiones de cabildo celebradas entre 2014 y 2017.  

Por ejemplo, en aquella administración fueron aprobados 290 puntos de acuerdo por unanimidad y algunos por mayoría.  Jamás -léase bien- fue necesario el voto de calidad del alcalde en turno ¿Y porqué cree usted tanta docilidad? Por una razón: el maiceo institucionalizado.  

Le explico: en el cuatrienio anterior -de acuerdo con datos de la oficina de transparencia- la obra pública la ejecutaron 15 empresas contratistas ¿No se le hace curioso el número? Para su información, el cabildo de Coatzacoalcos está constituido por un alcalde, un síndico y 13 regidores y por ello ¿No se le hace muy sospechoso el 15? 

La gran diferencia en la gestión municipal que concluirá dentro de 75 días, fueron las reglas claras para discutir la cosa pública en las sesiones de cabildo.

Tan apretadas han resultado las votaciones, que incluso ha sido necesario el voto de calidad del alcalde Víctor Carranza ¿Porqué? Por una razón simple: síndico (a) y regidores (as) se avocaron a gobernar y quizás algunos hasta se hayan extralimitado, pero hicieron valer su autoridad, sin cochupos ni prebendas. 

Un dato ilustrativo: De 2018 a la fecha, el área de adquisiciones del Ayuntamiento tiene registros que la obra pública municipal la han ejecutado más de 115 empresas, entre locales y foráneas, con procesos de licitación públicos y al alcance de todo aquél que quiera cerciorarse a través de la página del gobierno abierto de Coatzacoalcos.   

Mención especial merece el muy destacable pero discreto papel de Miguel Guillermo Pintos Guillén, al haber dado un giro diametral a la anquilosada Secretaría del Ayuntamiento, otrora tapadera de todos los trastupijes en que incurrían alcaldes, síndicos y regidores, atropellando la ley, como por ejemplo en la auto asignación de terrenos en las zonas de mayor plusvalía en Coatzacoalcos, incluyendo la “franja de oro” del malecón costero.  

Estos datos ahora son públicos, debido a la iniciativa de Pintos Guillén de digitalizar las actas de cabildo de 1980 a la fecha. Hoy sabemos, el qué, cómo, cuándo, dónde y porqué alcaldes, síndicos, regidores y funcionarios del PRI se sirvieron con la cuchara grande durante décadas.  

Algo más:  cuando Víctor Carranza recibió la administración municipal, descubrió un negocio de muchos ceros en obras públicas mediante la inescrupulosa renta de maquinaria, descubriéndose pagos por servicios jamás proporcionados.  

¿Qué encontró Carranza Rosaldo como patrimonio municipal? C-h-a-t-a-r-r-a. Documentado está el hecho que en el área de mantenimiento a un camión recolector de basura le sustrajeron el motor. La rapiña alcanzó niveles escandalosos.

Transcurridos mil 381 días, la suerte de Coatzacoalcos ha cambiado y le explicó con números: de 2018 a la fecha, el patrimonio municipal registró un crecimiento del 44 por ciento, de tal suerte que al día de hoy el ayuntamiento cuenta con un parque de 171 vehículos y 20 unidades de maquinaria pesada.   

¿Qué cómo el gobierno municipal logró renovar su flotilla vehicular? Déjeme explicarle: Desde el 01 de enero de 2018 la orden de Víctor Carranza a su secretario de Obras Públicas fue tajante: cero diezmos y transparencia total en la licitación de obras. Advertencia de cárcel para quienes se atrevieran a inflar costos.

Nada sencilla resultó para Leopoldo Suárez la misión  de combatir esos vicios (el diezmo) pero tampoco era una empresa imposible de no cumplir.

Hubo otra orden de Carranza: Concentrar todos los remanentes de los techos financieros de las obras -buenas, bonitas y baratas- a un fondo para adquirir maquinaria pesada, camiones recolectores de basura, unidades con canastilla para la dirección de alumbrado público y vehículos utilitarios para el personal.  

A la vuelta de 44 meses y con una inversión de 138 millones 107 mil 175 pesos, obtenidos, insistimos, de los techos financieros de las obras licitadas, Coatzacoalcos es la demarcación con el mayor patrimonio municipal de todo el estado y un dato más: no existe una sola unidad sin seguro en caso de accidentes.  

En el pasado los choferes huían y el Ayuntamiento evadía su responsabilidad. 

A propósito de finanzas sanas, faltando 10 semanas para que culmine la actual administración, la agencia norteamericana de calificación crediticia “Fitch Ratings” elevó a triple “B” la calificación del municipio de Coatzacoalcos.

Lejos quedaron aquellos días en los que los bancos  nada querían saber del ayuntamiento porteño por tramposo y mala paga.

No se tome como una exageración, pero aun con todo y ser enemigo del protagonismo y la egolatría, detrás de este éxito hubo un personaje que desde su modesta oficina pudo articular esta y otras estrategias basadas en su experiencia como empresario, su nombre: Miguel Guillermo Pintos.  

Así que, si algo debe resaltarse fue la acertada decisión de la poderosa Secretaria de Energía, Rocío Nahle, de incorporar a su amigo Miguel Guillermo como suplente de Víctor Carranza, de quien fuera su coordinador de campaña, para posteriormente asumir la Secretaría del Ayuntamiento.

Cierto es que Pintos Guillén, tuvo que hacer un paréntesis en su meteórica carrera empresarial, empero, de algo estamos seguros, el funcionario de 57 años de edad, no perdió el tiempo y cumplió a carta cabal el consejo de su padre: hacer amigos sin torcer la ley.   

Por cierto ¿Sabe usted quien es el suplente del futuro Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Juan Javier Gómez Cazarín? En efecto, Miguel Guillermo Pintos.  

Pero ¿Cúal el es su futuro político? Cuestión de 79 días para saberlo.