Jorge Carreño Figueras 

Las cosas como son: la venta de chatarra que realizó el Ayuntamiento de Coatzacoalcos -a través de la subasta folio SR001/2021- no se hizo bajo el agua, como sucedía en otras administraciones, esta vez el recurso obtenido será canalizado al fortalecimiento del área de limpia pública y no parará en bolsillos de particulares, como ocurrió en otras administraciones caracterizadas por la rapiña y por pasarse por las entrepiernas las normas legales.

De acuerdo con datos hechos llegar a FirmasMx, la comercialización de chatarra, fue aprobada en primera instancia por el Cabildo y autorizada por la Comisión Permanente de Hacienda del Congreso Local de Veracruz.  

Mienten, quienes desde el anonimato acusan a las autoridades municipales de haber incurrido en una irregularidad y sus señalamientos caen por su propio peso, cuando el alcalde Víctor Carranza demuestra con avalúos certificados que las unidades heredadas por administraciones pasadas, resultaron inservibles, como los camiones recolectores de basura, que fueron encontrados sin motor, sin rines y sin llantas.

Fue así, como en octubre pasado, el presidente municipal tuvo a bien proponer al cabildo la venta de despojos ferrosos y obtener dividendos para el mejoramiento de las unidades de limpia pública, ofertando esta chatarra al mejor postor con reglas transparentes y sometidas al escrutinio público.

En el pasado esto habría representado un jugoso negocio, por la galopante corrupción que distinguió a gobiernos que basaron sus acciones en la opacidad, pero esta vez -para beneplácito del pueblo- el dinero por la venta de desechos, se invertirá en la adquisición de equipos que fortalecerán aun más el patrimonio municipal.

Es menester señalar, que de acuerdo a elementos de juicio hechos llegar a la redacción de este medio de comunicación, la subasta fue celebrada bajo la normatividad que rige este tipo de procesos, primando la equidad y la transparencia. Tomado de Infored.