Querétaro. El secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras Álvarez y el coordinador estatal de Protección Civil, Carlos Rodríguez Di Bella, fueron sustituidos del puesto por los sucesos del estadio Corregidora del 5 de marzo pasado, informó la tarde de este domingo el gobernador del estado, Mauricio Kuri González.

A través de un mensaje dirigido a los ciudadanos, reconoció que hubo falta de planeación, ausencia de criterio, escasa capacidad de respuesta, medidas preventivas y emergentes que tuvieron que tomar los funcionarios en un partido de fútbol que se convirtió en un “espectáculo de horror, salvaje y brutal”.

Durante la comparecencia del 17 de marzo pasado ante diputados locales, Rodríguez Di Bella, reconoció que se encontraba en un torneo de pesca en el municipio de Cadereyta cuando se suscitó la trifulca campal en el encuentro Gallos Blancos y Atlas. Junto con el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras rechazaron renunciar al cargo por omisiones en materia de seguridad. Ambos consideraron que habían cumplido con su función de garantizar la seguridad.

Kuri González emanado del PAN indicó la tarde del domingo que las investigaciones aún no concluyen, pero derivado de la revisión de la cronología de los hechos, de los protocolos y análisis de la normatividad, determinó separar del puesto a ambos funcionarios estatales, al tiempo de señalar que este lunes dará a conocer quiénes ocuparán esos cargos.

La Fiscalía de la entidad detuvo a 32 personas, realizó 46 cateos, revisó 400 videos y cesó a cinco funcionarios de medios y bajos mandos. La empresa de seguridad privada G.S.E.K9 tiene los contratos cancelados.

El mandatario queretano reconoció que las personas señaladas por su presunta participación en las agresiones que siguen “huyendo” serán detenidas y reiteró el llamado a que se entreguen. “No habrá sitio donde se puedan esconder”, advirtió.

En la comparencia del 17 de marzo pasado, los funcionarios ahora cesados, indicaron que la falla fue que la directiva de Gallos Blancos mintió por escrito que 400 personas de la empresa de seguridad privada estarían en el estadio, pues sólo se presentaron 280 que no fue corroborado por protección civil y dio la autorización para que iniciara el partido.

Otra falla fue que la directiva de Gallos Blancos se comprometió a vender mil 200 boletos a la porra visitante, pero vendió una mayor cantidad, además que algunos elementos de la policía estatal actuaron sin profesionalismo que provocó que tanto la seguridad privada como la pública quedara rebasada durante la trifulca.