En una  entrevista con la agencia XEU Noticias  de Veracruz, México, Pedro Isern, director ejecutivo y co-fundador de la organización CESCOS, destacó al Helicoide como el actual centro de torturas más grande de América Latina, ubicado en Venezuela. Isern ofreció una visión desgarradora sobre las condiciones y el impacto de este infame establecimiento.

El Helicoide, originalmente concebido en la década de 1950 como un centro comercial, ha tenido un destino sombrío desde la llegada de Hugo Chávez al poder. Según Isern, el lugar se transformó en una prisión de alta peligrosidad, donde se detuvo arbitrariamente a decenas, luego a centenas, y eventualmente a miles de personas. “Este lugar ha evolucionado hasta convertirse en el centro de tortura más grande de América Latina y tiene una relevancia crucial para entender la situación actual en Venezuela”, expuso Isern.

A pesar de que no es el único centro de tortura en la región, Isern subrayó que el Helicoide se destaca por su magnitud y su impacto. “No solo se sufre físicamente en el Helicoide, sino también psicológicamente”, afirmó. El director de CESCOS explicó que las técnicas utilizadas en el Helicoide buscan no solo destruir el cuerpo, sino también el espíritu y la mente de los detenidos. “Las historias que se escuchan revelan un intento deliberado de erradicar la autonomía de las personas. Aquellos que salen de allí lo hacen en condiciones extremadamente malas, tanto física como mentalmente”, añadió.

El Helicoide se ha convertido en un símbolo sombrío de la represión en Venezuela, y la exposición de su funcionamiento sigue siendo vital para comprender la gravedad de la crisis de derechos humanos en el país. Las condiciones que Isern describe reflejan una profunda preocupación por la continua violación de los derechos fundamentales y el sufrimiento prolongado de quienes son sometidos a este tipo de tratamientos.

La denuncia de CESCOS y otros defensores de los derechos humanos resalta la necesidad urgente de atención internacional y medidas para abordar la crisis en Venezuela, así como para buscar justicia y reparación para las víctimas de estos centros de tortura.