Desde el 1 de enero, la situación ha empeorado. “En el puerto hay más de 25 chicas desaparecidas, y esto es muy grave”, enfatizó. Salazar destacó que Poza Rica, Tuxpan y el puerto de Veracruz se han convertido en focos rojos en el tema de desapariciones, especialmente de menores de edad.

Uno de los modus operandi que han identificado los colectivos es el uso de redes sociales para atraer a las jóvenes a situaciones de riesgo. “La Fiscalía nos dice que muchas desapariciones están relacionadas con tráfico de órganos y trata de personas”, explicó. A pesar de las amenazas que algunos miembros de su grupo han recibido, Salazar se compromete a continuar la búsqueda de sus seres queridos.

Recientemente, los colectivos realizaron una jornada de volanteo y difusión en municipios como Perote y Ixtaczoquitlán, enfocándose en la búsqueda de la hija de Salazar, Marion Iveth Sampayo, desaparecida el 14 de enero en Poza Rica. La lucha por la justicia y la visibilidad de estas desapariciones continúa, mientras las familias enfrentan un panorama de miedo y desesperanza.