Este lunes, el gobierno del Estado de México ha anunciado que se llevará a cabo una prueba a nivel nacional del Sistema de Alertamiento de Teléfonos, a través del cual la ciudadanía recibirá una notificación en sus celulares. La prueba está programada para las 11 de la mañana, por lo que se recomienda a la población no alarmarse al recibir la alerta.
A través de sus redes sociales, las autoridades mexiquenses informaron que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo por mejorar el sistema de alertas sísmicas, con el fin de garantizar que la población reciba notificaciones oportunas en caso de un sismo.
Entre los detalles más relevantes, el gobierno destacó lo siguiente:
No será una alerta sonora: A diferencia de la tradicional “alerta sísmica” que se escucha en altavoces, esta notificación se enviará a través de mensajes de texto (SMS) y no generará un sonido audible.
Alertamiento vía SMS: La alerta se enviará como un mensaje de texto antes de que el sismo sea perceptible, permitiendo a las personas tomar medidas de precaución.
No requiere internet: La notificación llegará a los celulares sin necesidad de estar conectados a internet, asegurando que todos los usuarios puedan recibirla independientemente de su conexión.
No se necesita descargar aplicaciones: Los usuarios no tendrán que instalar ninguna aplicación adicional para recibir la alerta, ya que esta se transmitirá utilizando la señal del teléfono celular.
Gratuita: La recepción de la alerta sísmica no tendrá ningún costo para los usuarios.
El objetivo de esta prueba es evaluar y mejorar la efectividad del sistema de alertamiento sísmico a través de dispositivos móviles, garantizando una respuesta rápida y eficiente en caso de un sismo real. La iniciativa busca fortalecer la seguridad de la población y asegurar que todos los ciudadanos tengan acceso a la información necesaria para actuar con rapidez ante una emergencia sísmica.
Las autoridades pidieron a la población mantenerse informada y no alarmarse al recibir la notificación, recordando que se trata de una prueba programada y no de una alerta real.