Un reciente estudio revela que los vehículos robóticos podrían ser clave para optimizar el flujo vehicular en las ciudades, incluso en un entorno mixto con automóviles conducidos por humanos. Este avance promete ser una solución significativa ante los problemas de congestión que enfrentan las grandes urbes.

Desde 2016, las ciudades globales han comenzado a experimentar con robotaxis autónomos, transformando el concepto de ciencia ficción en una realidad palpable. Dado el aumento de vehículos robóticos en el tráfico y el largo proceso hacia un tránsito completamente autónomo, un equipo de científicos informáticos ha explorado cómo estos vehículos pueden aliviar los problemas de tráfico existentes.

Liderado por un especialista en inteligencia artificial para transporte y ciudades inteligentes, el equipo ha propuesto que, al integrar vehículos robóticos en el tráfico, se puede utilizar la IA para desarrollar algoritmos que gestionen eficazmente el tráfico mixto. Estos algoritmos permitirían que los vehículos robóticos interactúen de manera eficiente con los vehículos conducidos por personas, mejorando el flujo general y reduciendo los atascos.

Utilizando técnicas de aprendizaje por refuerzo, los investigadores han creado un sistema en el que los vehículos robóticos reciben recompensas por priorizar la eficiencia del tráfico y el consumo de energía. Los experimentos han mostrado que, incluso con una baja proporción de vehículos robóticos (solo el 5% del tráfico), los atascos pueden ser eliminados. Además, cuando los vehículos robóticos constituyen hasta el 60% del tráfico, la eficiencia supera la de los sistemas de control basados en semáforos.

El estudio destaca la importancia de este enfoque en un momento en que el tránsito vehicular se convierte en un desafío creciente, con costos económicos y ambientales significativos. Los métodos tradicionales de control del tráfico, como los semáforos, han demostrado ser insuficientes para manejar la congestión de manera eficaz.

A diferencia de estudios previos que asumían una conectividad universal entre vehículos robóticos, este trabajo demuestra la viabilidad de controlar el tráfico mixto en intersecciones complejas del mundo real. El enfoque propuesto no solo optimiza el tráfico actual sino que también ofrece una visión para la transición gradual hacia un sistema de transporte completamente autónomo.

Este avance representa un paso crucial hacia la solución de uno de los problemas más desafiantes de la movilidad urbana, sugiriendo que la integración inteligente de vehículos robóticos podría ser la clave para un futuro de tránsito más eficiente y menos congestionado.