El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intensificó sus esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto en Gaza, sosteniendo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, este miércoles. Durante la llamada, Biden subrayó la urgencia de concretar un acuerdo de alto al fuego y la liberación de rehenes, instando a Netanyahu a trabajar hacia una resolución pacífica.

De acuerdo con un comunicado emitido por la Casa Blanca, el mandatario estadounidense enfatizó la importancia de las próximas conversaciones en El Cairo, diseñadas para eliminar los obstáculos restantes que impiden la formalización del acuerdo. Estas negociaciones son cruciales para frenar la violencia que ha afectado gravemente a la región.

Además de discutir el alto al fuego, ambos líderes abordaron los esfuerzos de Estados Unidos para defender a Israel frente a amenazas provenientes de Irán y sus aliados, incluyendo Hamás, Hizbulá y los hutíes. En este contexto, se discutieron los recientes despliegues militares defensivos estadounidenses en la región, como parte del compromiso de Washington de apoyar a Israel.

Sin embargo, las negociaciones en El Cairo han enfrentado un nuevo retraso. Las delegaciones mediadoras de Egipto, Catar y Estados Unidos pospusieron indefinidamente el inicio de la ronda de negociaciones prevista para este miércoles, según fuentes cercanas a las conversaciones. Esta decisión se produjo poco después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, concluyera su visita a Doha, la última parada de su novena gira por Oriente Medio, donde presionó al grupo islamista palestino Hamás para que acepte la propuesta de tregua presentada la semana pasada.

El retraso en las negociaciones ocurre en un momento de alta tensión, con las conversaciones estancadas debido a nuevas exigencias por parte de Israel que Hamás rechaza. A pesar de las dificultades, las partes mediadoras continúan trabajando para cerrar las brechas existentes y lograr una tregua que ponga fin al conflicto en Gaza.