El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha ajustado al alza su previsión de crecimiento para la economía de México en 2024, pronosticando un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.1%, frente al 1.8% que había anticipado previamente. Esta revisión positiva responde a un mejor desempeño de la economía estadounidense y a un aumento en los flujos de inversión extranjera directa (IED) en el país.
En su informe macroeconómico titulado *“¿Listos para despegar? Aprovechar la estabilidad macroeconómica para el crecimiento”*, publicado este lunes, el BID destacó que durante el año pasado, las economías de América Latina y el Caribe mostraron una resiliencia inesperada, impulsada en gran medida por México y Brasil. El informe señala que el crecimiento global en 2023 superó las expectativas, con un aumento del 2.1% en la región, frente a las estimaciones iniciales del 1%.
Para 2024, el BID proyecta una desaceleración en el crecimiento de América Latina y el Caribe, que se situará en un 1.6%, y espera una recuperación moderada en 2025, con un crecimiento del 2%. En el caso de México, el pronóstico para 2025 es de un incremento del 1.8% en el PIB, manteniendo al país por encima del promedio regional.
El informe del BID atribuye esta expectativa de crecimiento a varios factores, incluyendo el menor crecimiento global, las altas tasas de interés, los precios estables de las materias primas, la consolidación fiscal progresiva y niveles de deuda relativamente altos. Además, el BID advierte sobre riesgos potenciales, como una posible desaceleración en la economía estadounidense y un posible retraso en el recorte de las tasas de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed).
“Los shocks en el crecimiento y en los mercados financieros en Estados Unidos podrían desencadenar una recesión en América Latina y el Caribe a partir del primer trimestre de 2025, que se extendería hasta el tercer trimestre del mismo año”, alertó el informe. La región se recuperaría lentamente, alcanzando tasas de crecimiento positivas a finales de 2025 y convergiendo hacia un crecimiento a largo plazo de alrededor del 2% hacia 2028.
Para México, el BID anticipa que el impacto de estas condiciones económicas podría ser más severo debido a los estrechos vínculos comerciales y otros vínculos con Estados Unidos. Se estima que el país podría experimentar una pérdida promedio de 1.6 puntos porcentuales en el crecimiento del PIB anual durante los próximos tres años.