En Venezuela, durante el mes de julio se registraron 1,311 protestas, promediando 44 manifestaciones diarias, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS). La gran mayoría de estas protestas ocurrieron los días 29 y 30 de julio, en respuesta a los resultados de las elecciones presidenciales, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como ganador para un tercer mandato consecutivo.

El OVCS reportó que el 70% de las manifestaciones se concentraron en esos dos días, con un saldo de 138 protestas reprimidas y la presencia de civiles armados, conocidos como colectivos, en al menos 119 de ellas. La organización también señaló que el 90% de las protestas se relacionaron con la exigencia de derechos civiles y políticos en el contexto electoral, mientras que el resto se enfocó en demandas de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.

Tras los comicios, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora, calificó como “fraudulento” el resultado que otorgó la victoria a Maduro, desencadenando una ola de manifestaciones que resultaron en 25 muertes y más de 2,400 detenidos, según la fiscalía venezolana.

El Tribunal Supremo de Venezuela, encabezado por la chavista Caryslia Rodríguez, confirmó los resultados electorales, lo que ha generado fuertes cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional.