La desaceleración en el sector de la construcción se mantuvo en junio, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), marcando la primera disminución anual en lo que va del 2024. La producción de las empresas constructoras en el país descendió un 2.3% en comparación con el mismo mes del año anterior, señalando el primer descenso anual desde el inicio de la recuperación post pandemia.
Este enfriamiento en la actividad constructora se atribuye en parte al fin de obras prioritarias realizadas por la administración federal, que está a poco más de un mes de concluir su mandato. Analistas de instituciones financieras como Banco BASE y CIBanco han señalado que la conclusión de estos proyectos ha influido en la caída de la producción.
A pesar de la caída anual, el sector mostró signos de recuperación en su comparación mensual. En junio, el valor de la producción de las constructoras creció un 3.9% en relación con mayo, marcando el primer resultado positivo del año en esta base temporal.
James Salazar, subdirector de Análisis de CIBanco, interpretó este incremento mensual como una señal alentadora de recuperación. “El sector se estabilizó y parece que quiere repuntar. Este dato de junio es muy positivo, con un incremento cercano al cuatro por ciento, pero habrá que esperar para ver si esta tendencia se mantiene”, comentó Salazar. Sin embargo, advirtió que la segunda mitad del año podría presentar desafíos adicionales debido al cambio de gobierno, que históricamente tiende a provocar pausas en la economía y potencialmente frenar algunos proyectos.
A medida que el país se acerca a la transición gubernamental, el futuro del sector constructor permanece incierto, con la expectativa de que las nuevas administraciones puedan influir en el ritmo de la actividad económica y en la continuidad de los proyectos en curso.