El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha anunciado el descubrimiento de un nuevo asteroide cercano a la Tierra, denominado 2024 NP2. El hallazgo fue realizado el pasado 4 de julio por el Grupo de Sistema Solar del IAC durante la puesta a punto del nuevo telescopio TST, recientemente instalado en el Observatorio del Teide, en Tenerife.
El asteroide 2024 NP2 tiene un diámetro aproximado de 50 metros y pertenece al grupo de asteroides conocidos como Apollo, que se caracterizan por tener órbitas que cruzan la de la Tierra en dos puntos. “De haber sido más grande, estaríamos hablando de un asteroide potencialmente peligroso”, afirmó Javier Licandro, investigador del IAC.
El descubrimiento se realizó cuando el equipo notó un movimiento inusual en las imágenes capturadas por el TST. “El objeto tenía un movimiento mucho más rápido y una dirección diferente a la de los demás asteroides observados”, explicó Miguel Alarcón, investigador predoctoral del IAC y descubridor del objeto. Esta particularidad sugirió que podría tratarse de un asteroide cercano a la Tierra.
El TST es un telescopio robótico de gran campo, equipado con un espejo de 1 metro de diámetro y una cámara con sensor sCMOS en su foco primario. Este instrumento permite capturar imágenes que abarcan un área de más de 4 grados cuadrados, equivalente al área cubierta por 22 lunas llenas.
Durante las observaciones de puesta a punto, el Grupo de Sistema Solar del IAC coordinó la búsqueda de asteroides en regiones con alta probabilidad de detección, con el objetivo de verificar las capacidades del telescopio y encontrar posibles nuevos asteroides no detectados previamente.
Como resultado, se identificaron más de 50 candidatos a asteroides no registrados, de los cuales la mitad fueron vinculados por el Minor Planet Center (MPC) con objetos ya conocidos. De los desconocidos, uno fue clasificado como de alta prioridad para confirmación como objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés).
Otros telescopios del Observatorio del Teide fueron utilizados en las noches siguientes para precisar la órbita del candidato y notificar al MPC. “Estos resultados confirman la capacidad del TST como un instrumento de calidad para el estudio y descubrimiento de objetos móviles”, señaló Miquel Serra-Ricart, codescubridor del asteroide y director científico del TST.
Este descubrimiento subraya la importancia de la colaboración entre instituciones públicas y privadas en la exploración del espacio, y marca un avance significativo en la capacidad de detección y caracterización de asteroides cercanos a la Tierra.