
La inflación en Estados Unidos sigue su tendencia a la baja, alcanzando un 2.4% interanual en septiembre, lo que disminuye la presión sobre la Reserva Federal (Fed) para realizar recortes de tasas de interés. Este dato, que representa la cifra más baja desde febrero de 2021, marca el sexto mes consecutivo de descenso en el índice de precios al consumo (IPC).
Aunque la reducción de una décima es menor a lo que esperaban los economistas, se considera un paso positivo hacia el objetivo del 2%. La Oficina de Estadísticas Laborales reportó que, en términos mensuales, los precios aumentaron dos décimas en septiembre en comparación con agosto, impulsados principalmente por incrementos en los índices de vivienda y alimentos.
Por otro lado, el índice de energía experimentó una caída del 1.9% en septiembre y un descenso del 6.8% en el último año. La inflación subyacente, que excluye componentes volátiles como alimentos y energía, subió un 0.3% en septiembre, situándose en un 3.3% interanual.
La Fed, que inició recientemente un ciclo de bajadas de tipos, se mostró cautelosa sobre futuros recortes. Su presidente, Jerome Powell, destacó que las decisiones se tomarán en función de la evolución de la economía. Analistas de eToro sugieren que los datos recientes han disminuido la probabilidad de recortes significativos en noviembre.
Con las elecciones presidenciales a la vista, la caída de la inflación podría beneficiar a la vicepresidenta Kamala Harris y al gobierno de Joe Biden, en un contexto donde la economía es un tema central para los votantes. La asesora económica nacional Lael Brainard subrayó que la inflación ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, destacando también la creación de 16 millones de empleos desde el inicio de esta administración.