La OMT espera, por tanto, que el turismo crezca entre el 3% y el 4% en 2020, año en el que se verá beneficiado por grandes eventos deportivos y culturales como, por ejemplo, los Juegos Olímpicos de Tokio o la Expo 2020 de Dubái, respectivamente.
La ralentización afectó en 2019 sobre todo a las economías avanzadas y, en especial, a Europa y Asia-Pacífico, mientras que Oriente Medio se anotó el mayor crecimiento, del 8%, duplicando la media mundial, destacando la recuperación de Egipto.
Pese a la ralentización, Asia-Pacífico sigue arrojando un crecimiento superior a la media, del 5%, en tanto que Europa, con un avance del 4%, que fue también inferior al de los años previos, sigue a la cabeza en términos absolutos, con 743 millones de turistas internacionales (el 51% del mercado mundial).
Con un repunte del 2%, las Américas “ofrecieron unos resultados heterogéneos”, ya que si bien muchas islas caribeñas consolidaron su recuperación tras los huracanes de 2017, al mismo tiempo, el número de llegadas a Sudamérica cayó, debido, en parte, a los disturbios sociales y políticos.
Aunque para África, que crece un 4%, se dispone de datos limitados, se observa que se mantienen unos resultados muy positivos en el norte del continente (un 9% más) y un menor crecimiento en la región subsahariana, del 1.5%.
El gasto turístico “mantiene su fortaleza” en un contexto de ralentización económica mundial, especialmente entre los diez principales mercados emisores del mundo, donde destaca Francia con un repunte del 11%, mientras que Estados Unidos, con uno del 6%, lidera el crecimiento en términos absolutos, ayudado por la fortaleza del dólar.
China, el primer emisor mundial, disminuyó el gasto un 4%, aunque emitió un 14% más de turistas en la primera mitad de 2019. así como algunos grandes mercados emergentes como Brasil y Arabia Saudí.
Carvao ha destacado que el número de destinos que obtienen 1,000 millones de dólares o más del turismo internacional casi se ha duplicado desde 1998, pasando de 56 a 105 en 2018, y el reto es “garantizar que esos beneficios se distribuyan de la manera más amplia posible y que nadie se quede atrás”.