El gobierno español ha elevado a 70 la cifra de víctimas mortales por la depresión aislada en niveles altos (dana) que afecta al país desde ayer. En respuesta a esta tragedia, se decretaron tres días de luto oficial, y el Consejo de Ministros del próximo martes aprobará la declaración de zona catastrófica para las áreas impactadas. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, hizo el anuncio y destacó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitará Valencia mañana.

Torres instó a los ciudadanos en las zonas afectadas a permanecer en casa y evitar las carreteras, muchas de las cuales están cortadas y anegadas. En una rueda de prensa, también señaló que el Ejecutivo no puede proporcionar datos sobre personas desaparecidas, eludiendo críticas de la oposición.

Más de 1,100 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) están actualmente en las zonas afectadas, apoyados por vehículos y aeronaves. El gobierno ha garantizado que se movilizarán todos los recursos necesarios para la reconstrucción, tanto del Gobierno español como de la Unión Europea.

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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha emitido una histórica disculpa por las atrocidades cometidas durante más de un siglo, que implicaron el secuestro de miles de niños nativos americanos. Estos niños fueron forzados a internarse en escuelas donde sufrieron maltratos y se les intentó borrar su cultura, un hecho que ha dejado una profunda huella en las comunidades afectadas. “Formalmente me disculpo, como presidente de los Estados Unidos, por lo que hicimos”, afirmó Biden durante un discurso en la comunidad indígena Gila River, en Laveen Village, Arizona. Aseguró que estos internados son “un pecado en nuestras almas”.

Esta es la primera vez que un presidente estadounidense se disculpa formalmente por estas políticas. La secretaria del Interior, Deb Haaland, quien es la primera nativa americana en este cargo, ha liderado una investigación que reveló que al menos 973 niños murieron en estos internados. La Casa Blanca subrayó que el sistema de internados fue diseñado para asimilar a los nativos americanos, destruyendo sus culturas y lenguas mediante métodos violentos.

Desde 1819 hasta la década de 1970, Estados Unidos implementó políticas que forzaron a los niños a abandonar sus familias, y se estima que el gasto en estas escuelas superó los $23 mil millones en términos de inflación actual. Esta disculpa busca reconocer el dolor del pasado y fomentar una nueva era de relaciones federales con las comunidades indígenas.