Xalapa, Ver.- Elementos del Ejército Mexicano, auxiliados por miembros de la Secretaría de Seguridad Pública realizaban hoy un operativo sobre la avenida Rafael Murillo cerca del ex museo MIX, haciendo el alto a un convoy de varias camionetas tipo suburban sin imaginar que se trataba del personal que custodia al Fiscal General del Estado. En una de ellas, iba efectivamente Jorge Winckler.
Informados los militares tomaron nota y procedieron a revisar minuciosamente las unidades en busca de armas no autorizadas, por fortuna –comentaban en el edificio de la Fiscalía General del Estado- solo quedó en un susto. Mientras eso ocurría Winckler Ortiz no ocultaba su molestia.
Más tarde el gobernador Cuitláhuac García dijo en entrevista banquetera no conocer del asunto, sin embargo en redes sociales –las benditas redes sociales- ya daban por hecho la presunta detención de un alto funcionario de la FGE. Nada más ajeno a la realidad: simplemente fue un operativo ordinario, solo que esta vez la revisión no fue a un ciudadano, sino a los vehículos al servicio del mismísimo Fiscal General del Estado.