Ciudad de México. En Palacio Nacional hubo alegría reprimida y silencio por la salida de Carlos Loret de Mola de Televisa, empero en corto con toda seguridad se celebró que uno de los principales críticos del morenismo haya decidido emprender la retirada “por así convenir a los intereses de su empresa” y es que el yucateco como el Papa Juan Pablo II, se va pero no se va, porque seguirá en W Radio y Radio Fórmula al servicio de los Azcarraga.

A partir de la próximo semana ya no podrá usted ver la imagen del economista metido a periodista, pero lo podrá escuchar en la radio y lo podrá visualizar sin maquillaje en Tele formula en sus habituales espacios, sin embargo la pregunta que sigue al aire es ¿Quién suplirá a Loret de Mola? ¿Algún comunicador lo suficientemente astuto para servir al nuevo régimen sin verse tan obvio? En los corrillos de Televisa se habla de León Krauze y hasta de Raúl Peimbert (Made In Univisión), ligado a la familia Alemán.

¿Carlos Loret de Mola agravió al morenismo y concretamente a su guía moral? ¡Claro que sí! ¿Lo hizo por iniciativa propia? ¡Desde luego que no! En México ningún periodista por combativo, capaz o vertical que sea, en un monopolio como Televisa pronuncia una sola vocal si no es con la autorización de los dueños.

Luego entonces el autor intelectual de la campaña de agresiones al proyecto lopezobradorista, como aquél de 2006 que rezaba que el tabasqueño era un peligro para México y sus vínculos y supuesto financiamiento del chavismo venezolano, fue una invención o patraña de los empresarios que han crecido en la misma proporción que esa televisora, baja el cobijo del régimen priísta, sistema que por cierto se transmutó al morenismo.

Muy cierto era el hecho que en la figura de Loret de Mola los hijos de los primeros dueños de Telesistema Mexicano encontraron a su caballito de batalla, sin menospreciar a Adela Micha, Carlos Marín, Denisse Maerker o Leopoldo Gómez, pero nadie pudo llegar a los talones al hijo del escritor Rafael Loret de Mola y no por una simple razón: el ahora defenestrado se identificó con los juniors televisos desde el poderoso Instituto Tecnológico Autónomo de México.

Hoy, cuando México es gobernado por otra corriente, que aunque ya es vox populi que en las posiciones de decisión se encuentran quienes directa e indirectamente se identificaron con el régimen priísta, la crisis ha llegado a Televisa y en una actitud de “sálvese quien pueda”, decidieron reventar el hilo por lo más delgado, en una especie de ofrenda al Tlatoani, no tanto para recapitalizarse, sino para conseguir al menos, una muestra de cariño por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Fue entonces el yucateco Carlos Loret una especie de ofrenda Maya al emperador en turno? Así fue, véase por donde se vea.

Este viernes dejaré de trabajar en Noticieros Televisa. pic.twitter.com/JHI0RJmzkV

— Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) August 22, 2019