Los dueños de los Kansas City Chiefs ganaron su segundo set de anillos del Super Bowl esta noche, con la victoria 31-20 de los Chiefs sobre los San Francisco 49ers. Es el primer campeonato del equipo en 50 años, desde que derrotaron a los Vikingos de Minnesota en el Super Bowl IV, pero es una de las muchas victorias que la exitosa familia Hunt logró en el siglo pasado.

Los Hunts, que han sido dueños de los Chiefs desde que Lamar Hunt fundó el equipo hace seis décadas, son una de las familias más ricas de Estados Unidos , con un valor estimado de $ 15.3 mil millones. Poseen compañías de petróleo y gas en todo el mundo, un enorme parque empresarial subterráneo y participaciones en equipos deportivos de la NFL, la NBA y la MLS.

 Ganancias de la parrilla

Las ofertas de TV lucrativas han ayudado a elevar el valor de las franquicias de la NFL en los últimos años, agregando miles de millones a las fortunas de los propietarios de equipos como De Bartolos (49ers) y Hunts (Chiefs).

Su buena fortuna comenzó con HL Hunt, un prodigio y jugador de matemáticas que utilizó las ganancias del póker para comprar tierras sin explotar. En 1930, según cuenta la historia , llegó a la tierra de los pagos , cuando compró astutamente arrendamientos en tierras de Texas que demostraron ser parte del enorme yacimiento petrolífero del este de Texas, haciendo de Hunt una fortuna. Utilizó las ganancias para crear un imperio petrolero mundial.

El compañero magnate del petróleo J. Paul Getty, considerado el hombre más rico de Estados Unidos a mediados del siglo XX, lo expresó así: “En términos de riqueza extraordinaria e independiente, solo hay un hombre: HL Hunt”.

Hunt extendió esa riqueza a sus 14 hijos. Cuando Forbes publicó su lista inaugural Forbes 400 de los estadounidenses más ricos en 1982, ocho años después de la muerte de HL, 11 de sus herederos hicieron la lista. Son Ray Lee Hunt lo siguió al negocio del petróleo. Lo mismo hicieron los hijos Nelson Bunker Hunt (fallecido en 2014) y William Herbert Hunt, quienes cayeron del ranking de riqueza de Forbes a fines de la década de 1980 después de un montón de deudas y un intento fallido de arrinconar el mercado mundial de la plata los dejó en bancarrota. La hija Caroline Rose Hunt fundó y luego vendió Rosewood Hotels and Resorts. Son Lamar Hunt, mientras tanto, centró su atención en los deportes.

Trató de traer un equipo de expansión de la NFL a Dallas, pero fue rechazado por la liga. Así que reunió a un grupo de ocho propietarios aspirantes, que aportaron $ 25,000 cada uno, para lanzar la competencia de la Liga de Fútbol Americano. Sus Dallas Texans ganaron el Campeonato AFL en 1962, y luego se mudaron a Kansas City al año siguiente.

Cuando la AFL llegó a un acuerdo en 1966 para fusionarse con la NFL, Hunt ayudó a impulsar las negociaciones. Esa temporada, sus Jefes perdieron el Super Bowl I ante los Green Bay Packers en lo que aún resultó ser un juego que definió el legado para Hunt, ya que fue él quien acuñó el término “Super Bowl”, inspirado en el popular juguete de Super Ball para sus hijos. tenía. “En broma, lo llamé ‘Super Bowl'”, escribió al comisionado de la NFL, Pete Rozzelle, en ese momento, “lo que obviamente se puede mejorar”.

En 2005, Lamar le pasó las riendas a su hijo, Clark Hunt, quien todavía supervisa al equipo como presidente y CEO. Clark y su familia también poseen el equipo de fútbol FC Dallas y una participación minoritaria en los Chicago Bulls, que han ganado seis campeonatos de la NBA desde que los Hunts invirtieron por primera vez en el equipo en su fundación en 1966.

En total, la fortuna de la familia Hunt, que Forbes nombró la 16ª más grande de Estados Unidos en 2016, se extiende entre docenas de personas, aunque los hermanos de Lamar, Ray Lee Hunt , que dirige el conglomerado de petróleo y gas Hunt Consolidated, y William Herbert Hunt , propietario una refinería y compañía petrolera de Louisiana, Petro-Hunt, siguen siendo multimillonarios individuales.

Pero a pesar de todo su éxito en el mundo de los negocios, los Jefes podrían ser la mejor inversión de la familia desde que HL Hunt compró en el campo petrolero del este de Texas hace casi un siglo. El equipo, que pagaron $ 25,000 para crear en 1960, tiene un valor de $ 2,3 mil millones , incluida la deuda, hoy. Además de un par de anillos del Super Bowl, algo que ni siquiera el dinero de los Hunts puede comprar.

Chase Peterson-Withorn

Cubro el negocio de Donald Trump y los que lo rodean. Antes de las elecciones, ayudé a armar las listas Forbes 400 y World Billionaires y escribí historias sobre los emprendedores más exitosos que hacen los tratos más grandes del planeta. Mis informes me han llevado a todas partes, desde la fábrica de cajas de cartón más grande del mundo hasta el ático de Donald Trump. Envíeme un correo electrónico a cpeterson-withorn@forbes.com.