Los disturbios por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota) son el último episodio de una larga lista de incidentes que ponen de manifiesto la tensión racial que persiste en Estados Unidos.
Los saqueos, barricadas y lanzamiento de proyectiles que se han visto estos días en Mineápolis y otras ciudades estadounidenses son la muestra del rechazo que produce la brutalidad que muestran algunos representantes de la ley y el hartazgo del colectivo afroamericano hacia estos abusos de poder, que a menudo han concluido sin responsabilidades penales para sus autores.
Nombres como los de Rodney King, Treyvon Martin o Michael Brown son ejemplo de este tipo de violencia, que en la mayoría de los casos ha desembocado en protestas y disturbios raciales.