• La perredista festejó su cumpleaños con bombo y platillo y las “redes” se la comieron con todo y ropa

Juchique de Ferrer, Ver.- Tremendo “guateque” ordenó la alcaldesa perredista Lizbeth Portilla Gumercindo para festejar sus 41 “primaveras” ¿Y la sana distancia? ¿Y los cubrebocas? ¿Y la pandemia? Todo eso “pa´despuecito”, porque qué tanto es tantito y se hizo el fiestón loco en honor a la mandamás juchiqueña, en donde la burocracia municipal, la “policía” y hasta elementos del Glorioso Ejército fueron convidados.

Iba por su cuarto ““whisky en las rocas”, cuando comenzaron a fluir fotos del regio festejo, imágenes vía redes sociales en donde se ve la alcaldesa con la mirada perdida o quizás analizando los gestos de todos y cada uno de los invitados a fin de descubrir al “pinche Judas traidor”, que la estaba quemando en Facebook.

Lizbeth Portilla en pleno festejo, en un domicilio ubicado en Bravo y Cinco de mayo.

“Así festejan los cumpleaños en Juchique de Ferrer, en una casa ubicada en la calle Cinco de Mayo esquina con Nicolás Bravo, en donde soldados y personal del ayuntamiento, celebran el cumpleaños de la alcaldesa Lizbeth Portilla”, se lee en una cuenta de Facebook.

En otra cuenta publican: “Trasciende que desde hace una hora se festejan el 41 aniversario de la alcaldesa de Juchique de Ferrer”.

De la indignación se pasó al chacoteo, cuando algunos propusieron nombres para el bautizo de la recién nacida, en tanto unos proponían por ejemplo sugerían #LadyCovid-19 o #LadyMalaDistancia, otro con más tablas en el uso de redes, convirtió en tendencia a #LadyPandemia, todo aderezado con comentarios mordaces, al recordar que Lizbeth Portilla se estaba pasando por el arco del trunfo las recomendaciones de autoridades federales en relación a la sana distancia.

Es importante recordar que el pasado 18 de julio, protagonizó tremendo escándalo en presencia del Subprocurador del Medio Ambiente, Ernesto Cuevas, al oponerse a la entrega de frutas y verduras, con el argumento que los paquetes no habían sido sanitizados por ella. Desde ese día, y tras asegurar que el Covid-19 a ella le hace los mandados, sus detractores le endozaron el mote de #Ladypandemia.

“Hubo de todo, pierna, lomo, postres, baile y un mariachi loco que no paraba de bailar”, narraban vía WhatsApp algunos invitados que para presumir posteaban fotos de la alcaldesa irradiando felicidad.

Que le valga la alcaldesa que en su municipio únicamente se han registrado tres casos confirmados y un sospechoso ¿Qué por qué tan pocos? Seguramente por la disciplina de la ciudadanía, porque si fuera por la alcaldesa, la peste ya había acabado con el pueblo.