El fútbol profesional ya regresó, pero lo ha hecho en medio de una crisis sanitaria que se sigue agravando día tras día. Hasta el momento ya son 106 casos confirmados de covid-19 en la Liga MX, de los cuales, 42 han sido en los últimos siete días.

Sin embargo, y a pesar al brote masivo que hubo en la semana, la Jornada 1 del Torneo Guard1anes no sufrió mayor alteración más que el reacomodo de dos partidos (Atlético San Luis-Juárez y Mazatlán-Puebla) por estos contagios y uno más por cuestiones climatológicas (Monterrey-Toluca). De esta manera, la temporada inició sobreponiéndose a todas las dudas.

Pero el problema sigue latente y es muy factible que se sigan presentando más casos de covid-19 en Liga MX durante las próximas semanas, pese al esfuerzo que hizo el organismo en elaborar dos protocolos sanitarios (avalado por las autoridades de salud) para tratar de minimizar –en todo lo posible– los riesgos de contagios.

¿EN QUÉ SE HA FALLADO EN EL PROTOCOLO?

Chivas hace futbol

Aunque el Rebaño fue el primer equipo en comenzar la pretemporada, apenas en su segunda semana ya hacía fútbol en dos grupos. El protocolo recomendaba entrenar en grupos de solo seis jugadores y no hacer fútbol.

En la banca es obligatorio

El protocolo dice: jugadores y cuerpo técnico deben usar cubrebocas en la banca. Este punto fue ignorado en los torneos amistosos y por lapsos durante la Jornada 1. Provocó tal polémica que hay una campaña para su uso.

Jugador de Tigres se tomó fotos

En su primer juego, un grupo de seguidores de Tigres fueron al hotel del equipo y a uno de los jugadores felinos se le olvidó la restricción de acercarse a la gente para autógrafos y foto. La gente de seguridad reaccionó rápido.

Todos festejan

Están prohibidas las celebraciones Es el punto más complicado a corregir y no solo en la Liga MX, sino en el futbol mundial. El protocolo prohíbe los festejos después de un gol para evitar los roces innecesarios, algo que los jugadores no han obedecido.

Pretemporada de Cruz Azul en Querétaro

En sus primeros días de práctica en Juriquilla, se aprecia que Cruz Azul no obedeció la distancia entre la ropa y calzado de sus jugadores; el protocolo recomendaba que cada jugador tuviera un espacio de 2 metros.

El ritual fue más importante: Sin sana distancia en el vestidor

El protocolo señala a los vestidores como un espacio de riesgo, por lo que recomienda la separación de un casillero entre jugadores y dos metros entre ellos; Cruz Azul rezó antes del juego contra Santos en ese espacio.

Fuente: La Afición.