A nivel nacional, los precios de alimentos, bebidas y tabaco se han incrementado 12.92 por ciento anual y en Oaxaca se registra la mayor variación del país (15.69 por ciento anual en junio)

De 32 entidades federativas en México, sólo 11 presentaron niveles inflacionarios por debajo o en línea con el nivel nacional de 7.99 por ciento anual en junio.

La inflación anual que enfrentan los hogares en Oaxaca (10.24 por ciento); Campeche (9.55); Morelos (9.53); Zacatecas (9.47) y Chiapas (9.39) son las más altas, en estados que sufren bajo crecimiento.

Querétaro (6.69 por ciento); Ciudad de México (6.70); Baja California Sur (6.79); estado de México (6.94) y Quintana Roo (7.25) presentan las tasas de inflación más baja del país.

A nivel nacional, los precios de alimentos, bebidas y tabaco se han incrementado 12.92 por ciento anual y en Oaxaca se registra la mayor variación del país (15.69 por ciento anual en junio), ubicándose muy por arriba del índice nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Por su parte, el aumento de los precios del sector en Querétaro fue el más bajo del país durante el sexto mes del año (10.87 por ciento anual en junio).

La presión en el precio de los alimentos es evidente y de hecho se está incrementando: la mitad de la inflación es impulsada por su aumento, lo que a su vez se explica en buena parte por sus mayores precios internacionales.

Afecta a los de bajos ingresos

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el impacto de la inflación es mayor para hogares con bajos ingresos.

Para el decil I, los hogares con menores recursos, las familias deben destinar 50 por ciento de su gasto en alimentos, bebidas y tabaco; un hogar de decil V, dedica 43 por ciento y los de mayores ingresos sólo 28 por ciento.

La inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, subió a 7.49 por ciento en términos anuales en junio, desde 7.28 por ciento de mayo.

El avance mensual es cerca de tres veces más grande que un junio típico, lo que habla de que la inflación es muy persistente y es probable que no mejore todavía.

Dado que las cifras observadas recientemente y la expectativa de que los choques que afectan a una gran parte de los precios domésticos no cederán en el corto plazo, Casa de Bolsa Finamex revisó su estimado de inflación para el cierre de año.

En particular, su pronóstico de inflación general se revisó de 6.94 a 8.39 por ciento (cifra fuera del consenso de analistas, que esperan un nivel de 7.8 por ciento).

Con información de La Jornada