México se quedó a un gol de avanzar a los octavos de final de Qatar 2022. La proeza tricolor merodeó el estadio Lusail, pero todo quedó en otro sueño inconcluso; sin embargo, el trasfondo entre anotar el ansiado gol o volver a casa es más profundo.

La Selección Mexicana no se quedaba en fase de Grupos desde el lejano Argentina 1978. Desde entonces, muchas cosas han cambiado en la historia de México en los Mundiales, pero el resultado sigue siendo mismo.

Trascender se ha convertido en una utopía y, aunque suene fatalista, el retroceso es una realidad. Al menos así fue en Qatar 2022.

“Parece que damos un pasito atrás. Se tiene que hacer un proyecto más sólido; no veo un cambio generacional pronto. Increíble el tema de extranjeros”, declaró para EL UNIVERSAL Deportes Miguel España, exfutbolista.

Yon de Luisa, presidente de la Femexfut, anunció cambios, pero parece ser un discurso impulsado por la presión del momento.

Los cambios deben cimbrar al balompié local y entre lo más mencionados está del el roce internacional. Alejarse de Conmebol y construir alianzas con la MLS parece sólo un beneficio económico.

Para el siguiente Mundial, México no tendrá eliminatorias, pero sí amistosos en Estados Unidos, por el contrato con Soccer United Marketing (SUM); duelos que aportan poco en cuanto a preparación.

Para Héctor Altamirano, exjugador y hoy técnico mexicano, el siguiente proyecto “lo debe encabezar un técnico nacional y se debe trabajar desde las fuerzas básicas”.