Se acerca el Día del Niño –cuyo objetivo universal es recordar a la ciudadanía que los menores son el colectivo más vulnerable y, por tanto, que más sufre las crisis y los problemas del mundo, aunque también la fecha es propicia para dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día-, pero en México las condiciones de alimentación, educación y seguridad infantil hacen pensar que a los adultos poco les importan los niños.
Y es que, uno se pregunta, que le espera a la humanidad si de acuerdo con la ONU, 7 de cada 10 niños en edad escolar asisten hambrientos a clases y la desnutrición causa 4 de cada 10 muertes en menores de 5 años.
México es considerado por organismos internacionales como un país que lidera el ranking mundial en malnutrición, sea porque los niños tienen bajo peso o porque es el país número uno en obesidad infantil.
La nutrición mejora la capacidad cognitivas de los niños, es decir, aprenden más y mejor, por eso es tan importante que la buena alimentación infantil.