La Secretaría de Marina ha informado que se han encontrado los restos de un segundo tripulante del avión que cayó el pasado 29 de julio frente al puerto de Veracruz. El hallazgo se llevó a cabo durante las operaciones de búsqueda y rescate,  realizadas por la Marina, y los restos fueron entregados al Centro de Identificación de Genética Forense de Nogales.

Como se recordará el 29 de julio aproximadamente a las 20:49 horas despegó del aeropuerto #Heriberto Jara, el avión tipo Cessna 650 Citation VII con matrícula XB VFJ con tres personas abordo: el piloto Héctor Priego, con licencia número 202167324, el copiloto Jorge Gerardo Rubí con licencia número 200102996 y el pasajero,  Daniel Flores Nava, empresario que estaba vinculado políticamente al precandidato de Morena a la Presidencia de México, Adán Augusto López Hernández.

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, dio a conocer esta noticia durante una sesión de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz, donde también se presentaron los detalles de las últimas 24 horas en materia de seguridad y seguimiento del accidente de la aeronave Cessna 650.

El mandatario expresó que la Fiscalía General del Estado les informó sobre la recepción de los restos humanos recuperados por el equipo especializado de búsqueda subacuática de la Marina.

Estos despojos pertenecen a alguna de las personas que se encontraban a bordo del avión Cessna 650 bimotor en el momento del siniestro. Los restos fueron enviados al centro de identificación de genética forense de Nogales para su análisis e identificación.

Por otro lado, la Marina ha confirmado que también han logrado recuperar la “caja negra” de la aeronave en la zona de impacto con el mar.

Junto con otras partes del fuselaje, la “caja negra” ha sido puesta a disposición de la Fiscalía General de la República, que tiene previsto enviarla a Washington para su evaluación y, en la medida de lo posible, su análisis.

Peritos especializados están investigando la forma en que el avión bimotor se precipitó al mar y estiman que pudo haber impactado a una velocidad entre 700 y 800 km/h en una zona de poca profundidad, que oscila entre 6 y 20 metros.

Las autoridades continúan trabajando en la investigación del accidente y en la identificación de las víctimas para esclarecer las causas de este trágico suceso.

La recuperación de la “caja negra” podría ser clave para obtener información crucial que arroje luz sobre lo ocurrido y evitar futuros incidentes similares.