Advierte el periodista que si bien los libros de la 4T carecen de una verdadera vocación comunista, en el pasado los libros de texto provocaron la movilización de las clases medias, la Iglesia católica y empresarios

CDMX.- La reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la polémica del “virus comunista” ha sido patética, asevera Raymundo Riva Palacio, luego de que el mandatario quiso ridiculizarla en días pasados.

Para el periodista, si bien las críticas sobre la instauración de un supuesto modelo comunista a través de los libros de la cuarta transformación son debatibles, el ejecutivo federal no debería minimizarlas porque en el pasado los libros de texto han causado movilizaciones.

 “No es una controversia cosmética. Todo lo contrario. Encuentra alianzas coyunturales en diversos sectores de la clase media que, quizás, muchas veces no logran encontrarse, pero que en esta temática los vinculan con empresarios, grupos y escuelas religiosas”, explica en su más reciente artículo.

El analista político hace referencia a las protestas ocurridas entre 1959 y 1963, durante el sexenio de Adolfo López Mateos, a causa del rechazo de los nuevos libros de texto y que movilizó no sólo a padres de familia, sino a integrantes de la iglesia católica y empresarios bajo la consigna de “¡México sí! ¡Comunismo no!”.

“Las críticas que se han vertido hoy sobre la instauración de un modelo comunista son debatibles, aunque encuentran raíces en la forma como los libros dividen a la sociedad”, añade.

La semana pasada, durante la mañanera del jueves, el Presidente se mofó de las críticas hechas desde los noticieros de la televisora del empresario Ricardo Salinas Pliego que advierten del supuesto “virus comunista” que se busca revivir con los nuevos libros de texto.

La respuesta de AMLO fue “grotesca”, señala Riva Palacio, “mal imitando al conductor estrella de TV Azteca, Javier Alatorre”, reacción que no ayuda a calmar los ánimos.

“Hay choques estruendosos en la arena pública, cuyo debate ideológico ya vimos cómo empezó, pero no sabemos cómo y cuándo terminará”, añade en su análisis el periodista.

En ese contexto, el editorialista considera que el Presidente debe minimizar esas críticas y en lugar de ello atender la frase hecha por López Mateos a propósito de la polarización causa en su sexenio por los libros de texto: “La paz escolar, es la paz de la nación”.