*De acuerdo con el periodista, el Presidente buscaría llevar a sus ‘corcholatas’ a la mañanera para que sellen un pacto y ahí mismo anunciar a Sheinbaum como su sucesora, el obstáculo es Ebrard

“Está claro que será Claudia la candidata… sólo una catástrofe la separa de la candidatura”, asegura Carlos Loret de Mola, ha dicho el presidente Andrés Manuel López Obrador a su círculo de analistas más cercano, y está tan seguro de ello que ya plena cómo ungir a la exjefa de Gobierno como su sucesora.

De acuerdo con el más reciente artículo del periodista, el mandatario planea llevar a una de sus mañaneras a los seis aspirantes presidenciales que participan en el proceso interno de selección en Morena.

Una vez ahí, los hará sellar un pacto de unidad para después hacer entrega del “bastón de mando” a Claudia Sheinbaum, “en un acto político partidista que viola salvajemente la ley electoral”, detalla Loret de Mola.

Según revela el periodista, eso fue expresado por el Presidente durante una segunda reunión en Palacio Nacional con “un puñado de los más íntimos operadores y altos funcionarios de su gobierno con quienes ha ido tomando el pulso de la sucesión presidencial a últimas fechas”.

Expone el también presentador de noticias que el tabasqueño los convocó para tratar de nueva cuenta ajustes con respecto al proceso que se desarrolla en Morena; la primera fue con motivo de la creciente popularidad de la senadora Xóchitl Gálvez, un asunto que preocupa al Presidente.

En este nuevo cónclave, señala el periodista, la instrucción fue que todas las encuestas de Morena debían entregárselas sólo a él, para “interpretar los resultados y comunicárselos a las corcholatas en reuniones privadas”.

Según los datos de Carlos Loret de Mola, independientemente de las encuestas que se realizarán en el proceso de selección de candidato, López Obrador ha solicitado una encuestas espejo para él.

“La Presidencia hará una encuesta con una muestra muy robusta y que servirá como ‘espejo’ personal del primer mandatario para tomar la decisión e interpretar los resultados”, señala en su artículo el periodista.

…PERO HAY UN OBSTÁCULO

De acuerdo con lo revelado por Loret de Mola, Marcelo Ebrard resulta un obstáculo en los planes del mandatario, aunque de baja intensidad.

López Obrador, detalla, está preocupado por la reacción del excanciller y empieza a sentirse molesto porque Ebrard lo está desafiando.

“No es para menos. Las quejas de Marcelo sobre el proceso en el fondo responsabilizan a López Obrador de estar haciendo una farsa de contienda y de estar usando el presupuesto público para apoyar a su favorita”, añade el periodista

Según el artículo, al exsecretario de Relaciones Exteriores le han ofrecido diversas salidas políticas, “la coordinación del Senado o la Cámara de Diputados, el gabinete, lugares para su grupo político”, pero a todas ha dicho que no.

Y si bien al tabasqueño no le gusta una posible ruptura con Marcelo Ebrard, ello no le quita el sueño porque no lo considera un peligro para Morena en las elecciones presidenciales del 2024.

“La posible ruptura de Marcelo Ebrard no le gusta a AMLO, pero tampoco le quita el sueño: ni modo que se ponga a hablar mal del gobierno para el que trabajó cinco años. Además, considera que Marcelo en Movimiento Ciudadano no implica un desafío para Morena”, advierte Loret de Mola.