Morgan Stanley, conocido por ser uno de los pocos alcistas del dólar restantes, ha revisado a la baja su perspectiva para la divisa estadounidense. Esta decisión se fundamenta en la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro, un fenómeno atribuido al cambio acomodaticio de la Reserva Federal.
El banco ha modificado su posición de alcista a neutral, aunque destaca que la estacionalidad y el posicionamiento en corto podrían seguir impulsando las ganancias. Desde mediados de noviembre, Morgan Stanley había mantenido su postura optimista, pronosticando un fortalecimiento del índice Dollar Spot alrededor del 8 por ciento para el segundo trimestre.
La decisión de Morgan Stanley se suma a la tendencia generalizada entre fondos de cobertura y bancos, incluido Goldman Sachs Group, que adoptaron una perspectiva bajista sobre el dólar en diciembre.
Este cambio se produjo después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicara un giro hacia una reducción de tasas de interés en el transcurso del año. En respuesta, el índice del dólar experimentó una caída a mínimos de cinco meses antes de una recuperación en los primeros días de enero.
En una nota publicada el 4 de enero, los estrategas de Morgan Stanley, incluido David Adams, expresaron: “Nuestra convicción sobre la fortaleza del dólar ha disminuido significativamente”.
Argumentaron que la desaceleración de los datos económicos en Estados Unidos, la compresión de los diferenciales de crecimiento y la caída de tasas de interés en comparación con otros países son factores que respaldan su ajuste de perspectiva.
Es relevante señalar que Fidelity International, JPMorgan Chase & Co., y HSBC Holdings Plc destacaron como una minoría que discrepaba con el consenso en diciembre.
Estos administradores de dinero advirtieron que el dólar podría sorprender con un fortalecimiento en 2024, respaldados por expectativas de un rendimiento económico superior en Estados Unidos. No obstante, la mayoría de los analistas encuestados por Bloomberg aún espera una debilidad del dólar.
Adicionalmente, Morgan Stanley cerró su recomendación comercial en corto entre el euro y el yen, sugiriendo a los inversionistas que adopten una posición corta entre el euro y el yen. El banco anticipa un fortalecimiento del yen a medida que las tasas estadounidenses disminuyan y una caída del euro a medida que la economía de la eurozona continúe debilitándose.