Raúl Domínguez Pinto/FirmasMx

Rafael Delgado, Ver. En el corazón de Veracruz, entre las ondulantes colinas de las Altas Montañas, la precandidata única a la gubernatura por Morena, PT, Partido Verde y Fuerza por México, Rocío Nahle García, alienta los sueños de un campo veracruzano que en cada surco y en cada semilla  germina con la esperanza de una transformación profunda.

Desde la entrada misma de Rafael Delgado, se percibe la vitalidad que emana de sus campos. Veracruz, con su potencial agrícola desbordante, se presenta como un referente tanto nacional como internacional. Sin embargo, para Rocío Nahle, la tarea va más allá de las estadísticas de producción de cítricos y granos, es un compromiso con los campesinos que la reciben con los brazos abiertos.

Con miradas cargadas de esperanza y manos ásperas marcadas por la labor en la tierra, los campesinos de la región comparten con Nahle sus anhelos y necesidades. Es en este encuentro donde la política se mezcla con la realidad tangible del campo, Nahle escucha, no solo con sus oídos, sino con el corazón comprometido de quien comprende que detrás de cada cultivo hay sueños, sacrificio y una historia que merece ser contada.

“Veracruz tiene un potencial muy grande”, exclama Rocío Nahle, mientras sus ojos brillan con determinación. La aspirante a la gubernatura expresa un sueño compartido con aquellos que labran la tierra: potenciar aún más el rendimiento del campo y elevar la productividad de los campesinos.

Desde el pasado 10 de noviembre, Nahle asumió la coordinación y ahora la precandidatura, llevando consigo la responsabilidad de representar a los 212 municipios de Veracruz. En su recorrido por 64 de ellos, ha sido testiga del pulso latente de una región que ansía ser parte activa de la Cuarta Transformación.

“Estoy dando cara en los 212 municipios, hablando con ustedes de nuestro anhelo de continuar con la Cuarta Transformación”, puntualiza Nahle. Su voz retumba en cada rincón, recordando a los presentes su compromiso con la transformación que Veracruz necesita y merece.

La caminata de Nahle, desde su experiencia como exsecretaria de Energía hasta el contacto directo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha forjado un lazo indeleble con el pueblo veracruzano. “En este suelo vamos a acelerar la transformación”, afirma con convicción, destacando el potencial sin igual de las tierras veracruzanas.

Desde las Altas Montañas, Rocío Nahle reitera la importancia de integrar a esta región de campesinos a un proyecto de estado sólido. Un proyecto que trascienda las fronteras geográficas y se arraigue en el esfuerzo cotidiano de la gente trabajadora que, día a día, labra el futuro de Veracruz.

Nahle no olvida mencionar el apoyo que Veracruz recibirá con la posibilidad de contar, por primera vez, con una presidenta de la República. Claudia Sheinbaum, precandidata presidencial de la coalición, tiene un especial cariño por este estado, asegura Nahle, augurando tiempos de prosperidad y respaldo.

En el cierre de su discurso, Rocío Nahle destaca el avance de las mujeres en los últimos cinco años. Sin embargo, reconoce que el camino aún es largo. “Nos falta, claro que nos falta”, señala con humildad, llamando a continuar con la política de transformación, no solo del movimiento, sino de la sociedad misma.

En Rafael Delgado, entre las verdes colinas y el palpitar del campo veracruzano, la crónica de Rocío Nahle se teje con los sueños, las necesidades y las expectativas de una región que clama por ser parte activa de la transformación que anhela. Un compromiso que va más allá de la política, es un pacto con el alma de Veracruz.