La preocupación y las protestas ciudadanas aumentan ante la persistente escasez de agua en Veracruz. En esta ocasión, los residentes de Las Vigas levantan la voz contra el desabasto crónico que afecta al municipio desde hace años.

Proponen una solución viable: la extracción de agua de pozos locales, como el de Alejandro Adolfo Arroyo García, un campesino dispuesto a vender el recurso de su propiedad para beneficio colectivo. Esta fuente con una profundidad de 270 metros y un caudal considerable, podría abastecer a toda la población local.

A pesar de las gestiones con autoridades locales y estatales, incluyendo la CAEV, no se han concretado acuerdos para su explotación. Los residentes denuncian la falta de acciones a largo plazo y la dependencia de soluciones temporales, como el suministro mediante pipas.

Arroyo García destaca la falta de voluntad política y burocracia que obstaculizan las soluciones. Ante esta situación, reitera su disposición para vender las tierras y permitir la explotación del agua.  La manifestación llevada a cabo el pasado 20 de febrero por los habitantes de Las Vigas, tomando la carretera Xalapa-Perote, es un testimonio de su urgencia y desesperación para encontrar una solución al desabasto de agua que afecta a la región.