El aspirante a diputado federal por la coalición “Fuerza y Corazón por Veracruz”, Víctor Serralde, generó controversia en Huatusco al insertarse en el plantón ciudadano que exige mejores condiciones en las carreteras locales. Sin embargo, su presencia ha sido cuestionada, ya que se le acusa de intentar sacar provecho político de la situación en lugar de brindar apoyo genuino a las necesidades de los habitantes.

La noche del miércoles, Serralde arribó al lugar portando una bandera ciudadana, pero según testimonios, su verdadero propósito era utilizar la protesta como plataforma para su campaña electoral. Ante la insatisfacción generalizada hacia el gobierno de Cuitláhuac García y la falta de respuesta de los diputados locales, como Angélica Peña, Nora Lagunes y Hugo González Saavedra, la presencia de Serralde fue recibida con escepticismo, al considerarse más una estrategia mediática que un esfuerzo genuino por resolver los problemas de la comunidad.

Durante la jornada del jueves, el aspirante panista se dijo preocupado por el desempeño de los legisladores, olvidando que cuando fue diputado federal se sirvió con la cuchara grande y no solo eso, desde dependencias como Sedesol y Conagua en tiempos del panismo, junto a Silvia Monje y otros innombrables, no solo metieron las manos sino el cuerpo completo en esas dependencias federales.

Además, se ha revelado que Serralde financió los gastos de una comisión que trasladó al Palacio de Gobierno en Xalapa para supuestamente dialogar sobre las necesidades de la comunidad, lo que ha sido interpretado como un intento de ganar apoyo político bajo el disfraz de solidaridad con los municipios afectados.

En este contexto, la participación de Víctor Serralde en el plantón de Huatusco ha generado críticas y desconfianza entre los ciudadanos, quienes ven en su presencia más una estrategia electoral que un genuino compromiso con la resolución de sus demandas.