Bucarest, Rumanía – La gimnasta rumana Ana Barbosu, de 18 años, recibió finalmente su medalla de bronce en una ceremonia celebrada en Bucarest este viernes, luego de una controversia que comenzó en los Juegos Olímpicos de París. En la competencia individual de suelo, Barbosu había quedado en cuarto lugar, inicialmente superada por la estadounidense Jordan Chiles.
El 5 de agosto, durante el noveno día de las competiciones en París, Chiles, de 23 años, se subió al tercer escalón del podio, detrás de la brasileña Rebeca Andrade, quien ganó el oro, y de la estadounidense Simone Biles, quien se llevó la plata. Sin embargo, Barbosu consideró que su puntuación había sido superior, pero tras una revisión, la nota de Chiles fue reevaluada al alza, desplazando a la rumana al cuarto lugar.
Ante esta situación, el equipo de Rumanía decidió apelar la decisión ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). El TAS, tras revisar el caso, determinó que la reclamación presentada por el equipo estadounidense fue hecha fuera de plazo, y ordenó reatribuir el tercer lugar a Ana Barbosu.
En la ceremonia en Bucarest, Barbosu expresó su satisfacción al recibir la medalla que tanto había esperado. “Estoy muy feliz por este logro”, declaró la joven gimnasta, quien ahora puede celebrar oficialmente su primer gran éxito olímpico. Este resultado marca un hito importante en la carrera de Barbosu, quien se perfila como una de las grandes promesas de la gimnasia rumana.