La periodista veracruzana Patricia Aguilar ha sido víctima de múltiples actos de intimidación en su domicilio en las últimas semanas, generando preocupación por su seguridad y la de su familia. En menos de 40 días, un sujeto desconocido ha intentado ingresar violentamente a su hogar en tres ocasiones, según narró la propia reportera, quien también es delegada de la Asociación Mexicana de Periodistas y Comunicadores (Amecope).

El primer intento de intrusión ocurrió alrededor del 20 de julio, cuando un individuo intentó derribar la reja de metal de la vivienda. La situación fue frustrada por un vecino que logró ahuyentar al intruso y luego informó a Patricia Aguilar sobre lo sucedido.

Una semana después, el mismo individuo regresó a la medianoche con la misma intención. Aguilar intentó pedir auxilio a través del número de emergencias 911, pero no obtuvo respuesta. Pese a comunicarse directamente con distintas corporaciones policiales, ninguna acudió a su llamado. Fue hasta que se contactó con reporteros de la fuente policiaca que una patrulla de la Policía Municipal atendió el reporte y realizó rondines durante tres días, aunque después cesaron las rondas de vigilancia.

El pasado martes, alrededor de las 5:00 horas, el hombre regresó por tercera vez, buscando nuevamente acceder a la vivienda. La hija de Aguilar logró observarlo, describiéndolo como un hombre vestido de negro y con capucha, lo que descarta la posibilidad de que se trate de un indigente o ladrón común.

Ante la falta de respuesta de las autoridades locales, Patricia Aguilar acudió a la Fiscalía de la avenida Rafael Cuervo, en la zona norte de la ciudad, con la intención de presentar una denuncia. Sin embargo, se le informó que no podrían recibirla porque ni ella ni sus hijos han sido agredidos físicamente. Le indicaron que para levantar una denuncia de hechos tendría que acudir a la ciudad de Xalapa o esperar a que los fiscales especializados, actualmente en capacitación en la capital del Estado, pudieran atenderla.

Aguilar lamentó profundamente la falta de acción por parte de las autoridades, subrayando que, más allá de su labor como reportera, es una madre de familia preocupada por la seguridad e integridad física de sus seres queridos.