Un nuevo estudio, publicado en la revista *The Lancet Diabetes & Endocrinology*, ha revelado una asociación significativa entre el consumo habitual de carne roja, tanto procesada como no procesada, y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un período de diez años. La investigación, liderada por la Universidad de Cambridge y basada en datos del proyecto internacional InterConnect, ha analizado la salud de casi dos millones de personas en 20 países.

El estudio muestra que el consumo diario de 50 gramos de carne roja procesada, equivalente a dos lonchas, se asocia con un incremento del 15 % en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 dentro de la próxima década, en comparación con quienes no consumen esta carne de manera habitual. Un riesgo similar se observa con el consumo frecuente de 100 gramos de carne roja no procesada al día, equivalente al tamaño de un filete pequeño.

Aunque el consumo de carne de ave también se relaciona con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, el aumento es menor, con un 8 % en comparación con quienes no ingieren esta carne.

Nita Forouhi, investigadora de epidemiología en la Universidad de Cambridge y una de las autoras del estudio, destacó que esta investigación proporciona las pruebas más completas hasta la fecha sobre la relación entre el consumo de carne roja y procesada y el riesgo de diabetes tipo 2. Forouhi recomienda limitar el consumo de carne roja para reducir la incidencia de esta enfermedad, especialmente dado el aumento global en el consumo de carne.

Este estudio es el primero en incluir datos de poblaciones en Oriente Medio, Latinoamérica y el sur de Asia, además de Europa, Estados Unidos y Japón, aunque aún no se cuenta con datos suficientes de África.

La investigación subraya la importancia de adoptar hábitos alimenticios saludables para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, un problema creciente en muchas partes del mundo.