El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado la solicitud del Gobierno para reanudar el programa de cancelación de deuda estudiantil impulsado por el presidente Joe Biden. La decisión se produjo este miércoles, confirmando que el plan permanecerá en suspenso mientras el Tribunal de Apelaciones del Octavo Circuito evalúa su legalidad.
El programa, conocido como Plan de Pago para una Educación de Calidad (SAVE, por sus siglas en inglés), fue bloqueado en julio por el Tribunal de Apelaciones a petición de varios estados con gobiernos republicanos. Estos estados argumentan que la Administración Biden necesita la aprobación del Congreso para autorizar un gasto de hasta 475 mil millones de dólares.
La Oficina de Presupuesto del Congreso redujo la estimación del costo del programa a 230 mil millones de dólares en la próxima década, mientras que el Gobierno asegura que la cifra podría ser aún menor, alrededor de 156 mil millones.
La suspensión del programa se mantendrá hasta que el Tribunal de Apelaciones del Octavo Circuito tome una decisión final sobre su legalidad. Este fallo representa un revés para una de las principales promesas electorales de Biden durante las elecciones de 2020, en las que compitió contra el expresidente Donald Trump.
El plan SAVE es una versión revisada de un programa anterior de alivio financiero, que fue anulado por la mayoría conservadora del Supremo. La nueva versión busca reducir los pagos mensuales y acelerar la cancelación de los préstamos estudiantiles.