La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) jugó un papel crucial en la prevención de un atentado que podría haber cobrado la vida de decenas de miles de personas durante un concierto de Taylor Swift en Viena a principios de agosto. Según informó David S. Cohen, subdirector de la CIA, la información proporcionada por la agencia permitió a las autoridades austriacas descubrir y desmantelar un complot planeado por presuntos miembros del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).

Los sospechosos, que fueron arrestados antes de que pudieran ejecutar el ataque, pretendían atacar los conciertos de la gira “The Eras Tour” de Swift, donde se esperaba la asistencia de hasta 170,000 personas entre el 8 y el 10 de agosto. Según Cohen, el plan estaba lo suficientemente avanzado como para que se decidiera cancelar los tres shows programados en Viena, dejando desolados a los fans que ya habían comprado boletos y viajado para ver a la estrella pop.

El subdirector de la CIA detalló que los terroristas planeaban utilizar cuchillos y explosivos caseros tanto dentro como fuera del estadio, donde se preveía que se reunirían más de 30,000 aficionados. Durante el allanamiento en la casa del principal sospechoso, un joven austriaco de 19 años, las autoridades encontraron sustancias químicas y dispositivos técnicos que reforzaron las sospechas sobre sus intenciones.

La intervención de la CIA fue clave en la detención del joven y de otras personas vinculadas al Estado Islámico que también fueron arrestadas por su presunta implicación en el complot. El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, reconoció que la ayuda de la CIA fue esencial debido a las limitaciones legales de los investigadores austriacos para monitorear mensajes de texto.

Taylor Swift rompe el silencio

Tras la cancelación de los conciertos, Taylor Swift se pronunció sobre el fallido atentado en un comunicado publicado en su cuenta de Instagram. “Que nuestros shows en Viena fueran cancelados fue devastador”, escribió la cantante, añadiendo que la razón detrás de la cancelación le provocó “una nueva sensación de miedo y una tremenda cantidad de culpa”.

Swift agradeció a las autoridades, diciendo: “Gracias a ellas, estábamos de luto por los conciertos y no por las vidas”. Explicó que decidió esperar hasta concluir la etapa europea de su gira antes de hablar sobre el incidente, priorizando siempre la seguridad de sus fans.

El fallido ataque en Viena ha sido comparado con el atentado en el concierto de Ariana Grande en Manchester en 2017, que dejó 22 muertos y es considerado uno de los ataques extremistas más mortíferos en el Reino Unido en los últimos años.

Cohen concluyó su intervención elogiando el trabajo de la CIA, calificando el día en que se frustró el atentado como “un día realmente bueno para Langley”, la sede de la agencia.