Boca del Río, Ver. Vaya mesura la de la iglesia católica en la zona conurbada, porque a pesar de haberse declarado el semáforo naranja, de acuerdo con lo declarado por el vocero de la diócesis de Veracruz, Víctor Díaz Mendoza, para ellos prima el rojo al considerar poco responsable llamar a misa en momentos en que no hay poder humano para detener la incidencia de Covid-19.
E insistimos, vaya sentido común, porque pareciera que otras denominaciones les mueve más los diezmos, las ofrendas y las “siembras” o como le llamen la recaudación de dinero, como ha ocurrido en Coatzacoalcos con un “apóstol” que en redes sociales “les peló la piña a sus hijos”, porque no le han reportado “utilidades”, en cambio el clero católico se mantiene firme en continuar transmitiendo sus misas vía Facebook Live.
Expuso que la instrucción superior es proteger la salud de la grey, pero sobre todo de los fieles católicos cuya salud está comprometida.
Dice Víctor Díaz Mendoza: “Nosotros en toda la diócesis por instrucción de monseñor Carlos Briseño, seguimos en rojo, no hay ningún cambio, no hay nada, hasta que nuestro obispo de las indicaciones”.
Agrega que “es necesario cuidar la integridad de la gente mayor, no es una cerrazón, sino tratar de cuidar y si es necesario estar en casa, estemos en casa si no tenemos que salir”.
Hizo ver que existen opiniones divididas, porque algunos fieles insisten en que las parroquias y capillas ya se deben abrir, pero existen otros puntos de vista, basados en conocimiento científico, en el sentido hay que proteger a la población y “amar a Dios”, practicando el bien desde casa.
El vocero diocesano agradeció al altísimo, ya que a pesar que algunos sacerdotes padecen enfermedades crónicas, hasta el momento nadie se ha reportado con Covid-19.