Coatzacoalcos, Ver. Fiel a su estilo de llamar a las cosas por su nombre, Guillermo López Ríos, miembro de la Comisión Ejecutiva Estatal del Partido del Trabajo salió al paso de quienes ahora -despreciados por la sociedad- pretenden unir el agua y el aceite, con el afán de seguir medrando con el erario público, a través del concubinato que siempre existió entre el PRI, PAN y PRD.

“La voluntad del pueblo ya ha quedado manifestada en las anteriores elecciones, quedando demostrado el hartazgo de la gente contra quienes históricamente dañaron a Coatzacoalcos y se abrió la puerta para la Cuarta Transformación”.

En conferencia de prensa, el dirigente petista literalmente parafraseó al diputado Amado Cruz Malpica, al recordarles a los que hoy descalifican a los gobiernos de la Cuarta Transformación, que “para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta”.

“Para tener la lengua larga, hay que tener la cola corta y nadie del PRIANRD en Coatzacoalcos está libre de pecado”: Guillermo López Ríos.

López Ríos utilizó este calificativo para literalmente afirmar que para el PT, el ciudadano que reúne el perfil de probidad para el proceso electoral del primer domingo de junio es Amado Cruz Malpica, independientemente de la experiencia que a lo largo de los años a acumulado en gobiernos de izquierda.

Ante periodistas porteños, expuso que la posición del PT en este año inminentemente electoral, será la misma del 2018, estar del lado del pueblo y de las causas justas, como un ente activo, comprometido con México, con la 4T y con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 Solo así, dijo López Ríos, será posible poner un alto a los nefastos políticos simuladores que hundieron a México, a Veracruz y a Coatzacoalcos.

“Estamos a unos meses de volver a tener elecciones y continuaremos siendo parte de los cambios de fondo que la gente reclama”, patentizó.

Al enfatizar sobre el escenario local, recordó que el actual es el momento histórico de la izquierda en Coatzacoalcos, por eso concitan a la risa esos políticos que en actos de desesperación intentan “una orgía electoral uniéndose el PRI, el PAN y el PRD”, mintiendo como siempre a la ciudadanía, en su interés perverso de agenciarse el dinero del pueblo.