En las últimas dos semanas, tormentas de nieve, frío intenso, lluvias y vientos gélidos han afectado a millones de personas en Estados Unidos. La severidad del clima ha resultado en diversas consecuencias, incluyendo muertes, cancelaciones de vuelos, cortes de energía, cierre de escuelas y accidentes de tránsito.

Esta serie de eventos climáticos ha generado preocupación y desafíos significativos para la seguridad y movilidad de la población. Autoridades y equipos de emergencia trabajan para hacer frente a las adversidades, mientras se insta a la población a tomar precauciones ante las condiciones climáticas extremas.