Como lo habían acordado el jueves en asamblea, algunos integrantes de la Caravana Migrante salieron del estadio “José Martínez Palillo” para iniciar su trayecto rumbo a Querétaro para de ahí enfilarse a la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, para pedir refugio al gobierno de Estados Unidos.
Alrededor de las 05:30 horas de este viernes, apoyados por un operativo de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX) y del Metro de la capital, 200 migrantes ingresaron a la estación Ciudad Deportiva de la Línea 9 para dirigirse a la terminal Cuatro Caminos.
En el estadio permanecían algunos migrantes que informaron que se quedarán hasta que consigan autobuses que los lleve a Tijuana.
Todavía con sueño, Óscar Sánchez, hondureño de 40 años, aseguró que la estancia por cinco días en el estadio los ayudó a descansar, asearse y poder comunicarse, debido a que desde que salió de Tegucigalpa “no había podido llamar a mi familia y estaban preocupados, pero lo bueno es que aquí nos ayudaron con llamadas”.
Sofía Álvarez, guatemalteca de 20 años, agradeció el apoyo que la Caravana recibió por parte de las autoridades de la Ciudad de México y de los habitantes “porque nos dieron comida, donde dormir, consulta médica y ropa. Muchas gracias a todos por apoyarnos”.