Lo que Irán ha reconocido es muy grave, derribar un avión comercial es horrible, Irán debe asumir toda la responsabilidad. Es necesaria una transparencia total sobre las razones que provocaron una tragedia tan horrible”, aseguró el ministro.

Trudeau, además, informó que mantuvo comunicación con su homólogo iraní, Hasan Rohani, para solicitarle una “investigación exhaustiva” que esclarezca el accidente en el que murieron 176 pasajeros, incluidos 57 ciudadanos canadienses.

Esta mañana hablé con el presidente iraní Rohani y le dije que la confesión de Irán (que reconoció su responsabilidad), era un paso importante para dar respuestas a las familias, pero que se deben tomar otras medidas”, afirmó el mandatario.

El ministro canadiense confesó que se sentía “escandalizado y furioso” por este incidente, el cual, dijo, nunca debió suceder ni siquiera en medio del conflicto bélico que Irán mantiene con Estados Unidos.