Ciudad de México. El presidente nacional de Canacintra, Enoch Castellanos Férez, reconoció que el coronavirus puede representar para toda la actividad económica un golpe muy fuerte, en virtud de que no se tiene todavía una estrategia de contención.

“Y creo como ya ha trascendido que nos agarra muy mal parados con un sistema de salud que siendo muy generosos lo menos está en transición aunque se observa un desabasto de medicinas y un desconcierto en quienes son profesionales de la salud por sus situaciones laborales-contractuales”, dijo.

En el caso de la afectación que ha generado el coronavirus en importaciones que no han llegado a México, comentó que conocen casos de algunas maquiladoras ubicadas en el norte del país que utilizan bienes intermedios chinos para incorporarlos a sus productos.

‘Tampoco es crítico’

Sin embargo, añadió que esto no se ha generalizado y tampoco es crítico, conoce solo 12 casos y entre las medidas adoptadas por estas empresas estuvo bajar su producción o buscar nuevas cadenas de proveeduría para sustituir importaciones.

Por otra parte, sobre la Tasa de Desocupación de 3.7% que se presentó en enero en el país y que fue la más alta desde septiembre de 2016, Castellanos Férez comentó que es una consecuencia del decrecimiento de 0.1% del PIB, la industria presentó también una caída de 1.8% y representa cerca del 30% del aporte al PIB, aunque espera que se modifiquen los sustentos que dinamizan la economía para  revertirlo.

BMV cierra en su peor nivel desde agosto; pierde casi 400 mmdp

Por otra parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró ayer en su peor nivel desde agosto del año pasado, luego de que su principal índice acumulara una pérdida de casi 400 mil millones de pesos en los últimos cuatro días por el brote del coronavirus fuera de China.

El Índice de Precios y Cotizaciones de la bolsa arrastra una caída de 7.1% desde que inició la semana y culminó hoy en 41 mil 607 puntos, el nivel más bajo desde el pasado 28 de agosto.

De las 35 empresas más negociadas en la bolsa, los grupos aeroportuarios han sido los más perjudicados por el temor a que el coronavirus desincentive los viajes y el turismo.