Li-Meng Yan huyó de China y dice tener las pruebas de que el virus fue creado. “Me van a desaparecer por esto”, vaticinó

Li-Meng Yan se ha convertido en una de las testigos más importantes de los Estados Unidos alrededor de la hipótesis que señalan la creación artificial del coronavirus. En entrevista con el diario español El Mundo, dijo que “el mercado de Wuhan no es el origen del brote ni un animal salvaje. La COVID-19 no proviene de la naturaleza”.

Aunque no reveló los detalles de su denuncia, que sugieren que el virus provendría de una manipulación artificial en laboratorio, afirmó que cuenta con las pruebas, conversaciones con colegas chinos con quienes participó en las investigaciones preliminares del virus desde Hong-Kong, cuando fue encargada precisamente de analizar el naciente brote.

Una de ellas es que cuando la pandemia contaba apenas con 27 infectados iniciales (que en realidad superaban los 40 ante el sigilo premeditado del Gobierno chino, dice ella) en los laboratorios de Wuhan ya se contaba con el genoma completo del virus, su ‘mapa genético’.

Anunció además que prepara un informe completo con todas sus pruebas y que pronto se entregará a las autoridades y luego públicamente. “Tengo las conversaciones, las pruebas, con virólogos chinos en Wuhan y Estados Unidos. No me he inventado nada”, afirmó.

#Whistleblower Dr. Li-Meng Yan: From the start of #pandemic, the #CCP has lied to cover up the truth.

The #CCPVirus did NOT originate from nature; it was engineered from a bat virus, which we know from genome sequencing.#WarRoomPandemic #WarRoom2020 #RecombinantVirus pic.twitter.com/ZlFITnTt1c

— War Room: Pandemic ☣️ (@WarRoomPandemic) July 29, 2020

Yan se desempeñó hasta abril como viróloga de la OMS en un laboratorio de dicha ciudad, desde donde adelantó sus indagaciones.

Reveló además que fue presionada para no revelar ni indagar mas sobre sus sospechas, de que se estaba ocultando información sobre el origen y peligrosidad del virus.

En sus palabras, China deliberadamente además escondió datos al inicio del brote y que la Organización Mundial de la Salud fue negligente al demorarse en actuar cuando el 31 de diciembre de 2019 ya tenía información de la complejidad del virus. “No habríamos tenido esta gran pandemia”, dijo al diario español.