Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia, afirmó que la prohibición de viajar a ese país constituyente de Reino Unido durante el confinamiento masivo por coronavirus (COVID-19) se aplica también a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quien según la prensa planea visitar Escocia en lugar de asistir a la investidura de Joe Biden, el próximo 20 de enero.
Según The Sunday Post, Donald Trump, quien sigue negando su derrota electoral frente al demócrata Joe Biden, podría no asistir a la ceremonia de investidura que se realizará en Washington D.C. para viajar a su centro de golf en el suroeste de Escocia.
El aeropuerto de Glasgow Prestwick fue advertido de la llegada, el 19 de enero, de un avión Boeing 757 del ejército estadounidense que Donald Trump utiliza ocasionalmente.

Sin embargo, el aeropuerto negó esta información. “No esperamos una visita de Donald Trump en enero”, afirmó una portavoz del lugar.
Escocia se encuentra desde el martes en un nuevo confinamiento masivo debido al COVID-19, que incluye la prohibición de viajar dentro y fuera de esa nación británica, excepto por razones esenciales. Respondiendo a los periodistas, la primera ministra de Escocia, quien es crítica de Donald Trump, dijo no tener “ni idea” de planes del mandatario, atajando que las restricciones aplican para todos.
Ante los cuestionamientos de la prensa, Nicola Sturgeon dijo:

“No vamos a permitir que la gente entre en Escocia sin un propósito esencial en este momento y eso se aplicaría a él (Donald Trump) como se aplicaría a cualquiera. Venir a jugar al golf no es lo que yo consideraría un propósito esencial”.
La Casa Blanca de Washington D.C. debe ultimar aún sus planes para la ceremonia del 20 de enero. Si Donald Trump evita la toma de posesión de su sucesor, rompería con más de un siglo de tradición. Donald Trump es propietario de dos complejos de golf en Escocia: el Trump International Golf Links Scotland, en Aberdeenshire, en el noreste, y Turnberry, en Ayrshire, en el suroeste.
Detractores de Donald Trump se manifestaron durante sus visitas precedentes a Escocia, pero si regresase en enero las restricciones impuestas por la pandemia impedirían nuevas protestas: “He oído que Donald Trump viene a Escocia, pero no puedo protestar en Turnberry ya que estamos confinados”, se lamentó en Twitter Janey Godley, una humorista de Glasgow.

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