La empleada de un restaurante en Orlando, Florida, ha sido reconocida como una heroína por haber, discreta pero efectivamente, ayudado a proteger a un niño de 11 años que, de acuerdo a las autoridades, era víctima de violencia doméstica.

Flaviane Carvalho laboraba en el restaurante Mrs. Potato en Orlando en la pasada noche del 31 de diciembre cuando notó que un niño, que había acudido a ese local con sus padres y una hermana menor, no se encontraba bien. De acuerdo al relato de la televisora News6/ClickOrlando, el menor lucía opacado y llevaba una sudadera con capucha y gafas.

Pero en especial le inquietó que “pude ver una gran rasguño entre sus cejas y unos minutos después vi un moretón al lado de uno de sus ojos”, recordó Carvalho, de acuerdo a la citada televisora.

Y le pareció también sospechoso que el resto de la familia hubiese recibido sus platos de comida pero no el niño. ¿Quién deja a un niño sin comer?, se preguntó.

Temiendo que el niño estuviese en peligro, y aprovechando que el menor podía verla pero sus padres no, ella escribió en una hoja de papel un mensaje en que le preguntaba si estaba bien.

Él le respondió que no con un movimiento de cabeza.

Preocupada, Carvalho escribió unos minutos después un segundo mensaje en el que le preguntaba si necesitaba ayuda.

“Fue entonces cuando él respondió que sí” con otro movimiento de cabeza y ella entonces actuó para llamar a la policía.

Oficiales arribaron al lugar y arrestaron a Timothy Wilson, de 34 años. El detenido negó haber golpeado al niño. Pero, de acuerdo a la agencia AP, los policías llevaron al menor al hospital y allí médicos identificaron que el niño tenía moretones en la cara, los lóbulos de la oreja y los brazos, además de pesar 9 kilogramos menos de lo que debía pesar para su edad.

“Esto era tortura”, dijo a medios locales el detective Erin Lawler.

El periódico Orlando Sentinel añadió que el reporte policial afirma que esas lesiones le fueron causadas al menor con golpes con el puño y el palo de una escoba y que se le dejaba de alimentar de modo regular como una forma de castigo.

Incluso se indica que el niño dijo a detectives que en su casa fue atado del cuello y los tobillos y luego colgado cabeza abajo de una puerta.

La policía afirmó incluso que de no haber sido por la salvadora intervención de Carvalho, el caso del niño podría haber sido un homicidio. Ella le salvó la vida al chico y evitó que él y potencialmente también a su hermana fueran sometidos a abuso en el futuro.

La madre, Kristen Swann, fue arrestada también, el pasado 6 de enero, bajo cargos de negligencia contra un menor. Ella admitió que sabía del abuso que sufría su hijo y que, pese a ello, no lo llevó para que recibiera atención médica.

La acción de Carvalho ha sido ampliamente reconocida por su valor cívico y humano y como un ejemplo para que si otras personas son testigos de una posible situación de abuso la reporten y ayuden a salvar a más víctimas. Ella misma relató su historia en un video difundido por la Policía de Orlando.

SEE SOMETHING, SAY SOMETHING: We talked with an Orlando Restaurant Manager who saw a family withholding food from a boy at a table. She noticed bruises on his body and created a sign to secretly ask the child if he needed help. When he signaled "Yes" she called us. pic.twitter.com/U8m9MG1KUN

— Orlando Police (@OrlandoPolice) January 14, 2021

Una cuenta en GoFundMe fue creada para recabar fondos y entregarlos a Carvalho como un premio a su acción salvadora. Hasta el momento ya ha recaudado más de 5,600 dólares.

Y de acuerdo a la televisora News6/Click Orlando, se ha creado también un fondo en beneficio de los dos niños, en el que pueden canalizarse donaciones.